Las últimas encuestas sobre la contienda en Jalisco que maneja el gobernador Aristóteles Sandoval arrojan dos certezas rotundas: que el PRI podría terminar tercero detrás de MC y del PAN y que Enrique Alfaro volvió a estirar su ventaja en los sondeos que hoy por hoy vuelve a ser de casi 16 puntos respecto al abanderado tricolor Miguel Castro Reynoso.

La situación endeble en las encuestas dispara los peores temores. El gobernador cree que el jefe del PRI en San Pedro Tlaquepaque, Alfredo Barba Hernández está jugando contra Castro Reynoso lo cual estaría quedando en evidencia en los eventos que el candidato ha desarrollado en ese municipio de la zona metropolitana de Guadalajara donde gobierna MC.

En paralelo tampoco se observa demasiada colaboración desde la CNOP que controla Arturo Zamora, que está enfrentado a Aristóteles casi desde el inicio del sexenio del gobernador y que por eso se alejó del gobierno estatal.

El gobernador cree que estas disidencias internas están activadas desde Los Pinos. Cerca de Sandoval aseguran que hace meses que el gobernador no tiene un encuentro a solas con Enrique Peña Nieto, una relación que además está muy deteriorada por asuntos relacionados con la seguridad en Jalisco. Persiste la sospecha de que desde el más alto nivel ya se ha tejido algún tipo de acuerdo con el alcalde Alfaro.

A esto se suman disonancias internas entre la campaña de Castro Reynoso y la administración de Sandoval. Los primeros buscan despegar al candidato lo más posible del gobernador porque asumen que perjudica la intención de voto.