Para nadie es un secreto la mala temporada que tuvo la relación de Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal. Con la incorporación del ex delegado de Cuauhtémoc al equipo de generales anti-fraude de Morena, todo esto pareció quedar atrás.

Así, el nombre de Monreal Ávila apareció también en la lista de candidatos plurinominales al Senado. Los días de reposo que dibujó al despedirse de la delegación se desvanecieron e inició el periplo de Morena en la segunda circunscripción, con cabecera en Monterrey y que abarca Zacatecas (su estado natal), Aguascalientes, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Coahuila.

Fue precisamente en la capital de este estado, en Saltillo, antes de reunirse con empresarios de Nuevo León, en donde López Obrador tuvo una nueva conversación-negociación con Monreal. En este caso se trató del asiento para el suplente del fundador de Morena en la Cámara Alta, el mismo que ya estaba en la mesa pero que AMLO postergó su aprobación hasta nuevo aviso: Alejandro Rojas Díaz-Durán.

Al ser uno de los asesores más cercanos de Monreal, Díaz-Durán había entrado en polémica con la dirigencia del partido tras el episodio de renuncia del ex delegado. Fue quien lo acercó a las conversaciones con el Frente. Pero las cosas se aclararon en Morena y tras unas semanas en las que se enfriaron los ánimos, inmersos en la dinámica propia de la campaña presidencial (Ebrard, alianzas, candidaturas y aspiraciones), regresó el tema.

Esta vez lo resolvieron con una luz verde a la postulación de Díaz-Durán. Monreal lo esperaba desde un inicio, puesto que -como fue revelado a LPO entre operadores de Morena- no quita el dedo del renglón. "Un lugar en el Senado no es suficiente, Monreal quiere estar en el Gabinete presidencial de Andrés Manuel", confirma la misma fuente.

Para ello, necesitaba dejar a alguien de su entera confianza en el escaño en la Cámara Alta, y hasta esta charla no era un hecho. Sin embargo, lo consiguió y ese perfil no pudo ser otro que Alejandro Rojas Díaz-Durán. "Así, Ricardo confirmó lo que también quería medir de algún modo: su verdadero regreso a las filas de Morena vía la confianza de AMLO".