La estrategia parecía clara y firme: llevar tranquilidad a los mercados en un momento crucial para la campaña de Andrés Manuel López Obrador, líder absoluto de todas las encuestas. Pero una voz disonante generó bronca en el círculo de economistas que rondean al tabasqueño.

"La línea era defender a la Reforma Energética, generar una voz única sin más contradicciones", se quejó uno de los asesores ante LPO. En efecto, en los últimos días el mensaje había sido ese: no habría consulta, ni revisión de contratos, porque ya habían comprendido que las licitaciones eran beneficiosas para el país.

El primero en marcar la cancha fue Poncho Romo, que volvió a mostrar protagonismo en una entrevista con Bloomberg. Un día después, en un panel moderado por este medio en el Foro LatinFinance, Abel Hibert fue contundente: "Ha habido un proceso de información hacia López Obrador para que entienda que es una propuesta buena".

Hibert aseguró que no se trataba de una postura aislada del equipo económico, y para probarlo contó que una reunión con fondos de inversión en Nueva York, el propio López Obrador afirmó que estaban estudiando la continuidad de la Reforma porque efectivamente había sido positiva.

Todo parecía encaminado para mostrar ese argumento, hasta que Rocío Nahle volvió a instalar dudas entre fondos de inversión y empresarios petroleros. "No habrá nuevas licitaciones de petróleo hasta que evaluemos los resultados de las primeras subastas", dijo.

Sus palabras generaron furia entre el team económico, que en este caso se mostró unido. Como explicó LPO, existes varias tribus: por un lado, la que comanda Romo -allí figuran Abel Hibert y Adrián Rodríguez-, por el otro la de Carlos Urzúa, que secundan Gerardo Esquivel y Arturo Herrera.

"Quiso mostrar que la decisión es de ella porque fue nominada para la Secretaría de Energía, pero no se da cuenta que le hace un daño a la campaña de Andrés Manuel", coincidían los economistas.

En rigor, en Morena no queda claro si este comentario contó con el aval del propio López Obrador, pues Nahle es una persona de su entera confianza. "Pero, ¿para qué? Si ahora lo que necesitas es seguir alineando factores detrás de tu candidatura. ¿Qué ganas con esto?", planteaban desconcertados los técnicos.