Si bien en México existía la expectativa de que el plan que anunció Donald Trump de aplicar un arancel global a las importaciones al acero y aluminio por razones de seguridad nacional, no incluiría a México, este domingo el Gobierno de ese país la dejó ya descartada.

En una entrevista para la cadena CNN, Peter Navarro, Director de la Oficina de Política Comercial, declaró que "en este momento del tiempo, no habrá exclusiones por país".

Navarro, con una postura proteccionista y que se prevé ascienda como asesor económico de Trump, de acuerdo con el New York Times, explicó: "Si haces excepción (por ejemplo) con Canadá, entonces tienes que poner muy, muy altos aranceles a todos. Entonces este es un enfoque mesurado y limitado".

Con esto despeja un fuerte temor para los acereros mexicanos, que esperaban una mejor señal luego del encuentro que sostuvo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, con su homólogo estadounidense -y autor de esta medida- Wilbur Ross.

El encuentro entre ambos funcionarios se dio en el marco de las discusiones del TLCAN en la Ciudad de México y según trascendió en medios, Guajardo amenazaría con aplicar aranceles de represalia si Estados Unidos anunciaba que gravará el acero y no saca a México de la lista de naciones afectadas.

Sin embargo, Navarro señaló que la medida de imponer un arancel global, la cual se prevé sea concretada la próxima semana, reafirmó la decisión del Mandatario tras reunirse con jefes de la industria el jueves pasado.

"El consenso general en la reunión que el Presidente escuchó fue: aranceles antes que cuotas, y que deben ser a todo lo largo sin excepciones por países", aseguró el funcionario estadounidense.

Agregó que "el Presidente escuchó esto fuerte y claro, viendo que había razones muy buenas para hacer todo esto. Y esa es la dirección que el Presidente tomó al final de la reunión", indicó sobre la decisión basada en la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio de 1962.