La orden de Los Pinos fue clara: la tendencia en el aumento del conocimiento de José Antonio Meade debe ser proporcional a la intención de voto a su favor, como no había venido ocurriendo. Tras la embestida contra el candidato del Frente, las posibilidades de que esto sucediera incrementaron. Al menos, eso creyeron en la casa presidencial.

Dos sondeos durante este fin de semana revelaron -para Morena- que las cosas no son como el Gobierno federal lo planeó. Meade continúa disputando el segundo lugar, pese a que llegó la etapa en la que deben empezar a polemizar y -en teoría- disputar el primer lugar. "El PRI ya está en empate técnico con Morena", fue el comentario desesperado que lanzan los voceros y el coordinador de la campaña presidencial tricolor.

En el círculo cercano a López Obrador, repiten que El Heraldo/Suasor y la encuesta de Massive Caller son más bien las operaciones con las que la coalición PAN-PRD y el PRI quieren posicionarse para iniciar la campaña. Sin embargo, fuentes en Morena han filtrado los últimos reportes que se entregaron a Yeidckol Polevnsky y Tatiana Clouthier, con un apunte especial: Meade sigue en caída libre.

¿La razón? La contracampaña de Anaya Cortés de "perseguido político". De acuerdo con esta versión, el descrédito en que la presente administración ha arrastrado a varias instituciones del estado no ha permitido un golpe de efecto que se refleje en las mediciones demoscópicas. Las acusaciones por el supuesto espionaje gubernamental, e incluso por el presunto seguimiento ilegal del presidenciable panista del Cisen, han calado hondo en el ánimo de la gente respecto del uso de la inteligencia del estado contra la oposición.

Por el contrario -reportaron a las lideresas del partido marrón-, el candidato Meade carga con un nuevo peso muerto: además de los emblemáticos casos de corrupción durante la presidencia priista, se ha sumado el desgaste de las instituciones para favorecer su candidatura a la mala. Esto no despierta la confianza del elector. Esto está resultando en bajas colaterales contrarias al plan original.

De ahí -explican- la cómoda y distante posición de AMLO frente a este conflicto, pese al llamado a su intervención que hizo el propio Anaya. Mientras el Frente está bajo ataque, el PRI mina la poca credibilidad que se otorga a este sexenio vía la "vida institucional del país". "Ustedes son peor que Venezuela, son el verdadero peligro para México", comienza a ser la campaña del PAN tras la difusión del video de Anaya y Fernández de Cevallos en la PGR.

Los golpes, unos contra otros, ya no hablan sólo de ruptura en las cúpulas, sino de una contienda que parece que no dejará claro -hasta dentro de un par de meses- quién se encuentra aún en segundo, aunque sea sólo por unos puntos.