Mauricio Macri cedió a la presión de los empresarios y llamó este viernes a Donald Trump para pedirle que no le aplique a Argentina los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

El jefe de Estado argentino le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas. Tal como anticipó LPO en exclusiva, los empresarios argentinos querían que fuera el propio Macri quien hablara con Trump para encarar las negociaciones, dada la gravedad del tema para la industria argentina, y que no dejara el tema en manos de sus ministros; y luego de que el presidente norteamericano firmara este jueves la imposición de aranceles a las importaciones de acero del 25% y del 10% a las del aluminio.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, había escuchado este jueves en persona las preocupaciones de Paolo Rocca, CEO de Techint y principal exportador de acero y aluminio del país. Techint quedó a salvo de la imposición de Trump sólo en su producción mexicana. Es que como anticipó LPO en exclusiva, México quedará exento de la medida junto a Canadá, ya que ambos integran el bloque del TLCAN.

Según informó Presidencia, Trump se comprometió a evaluar su pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos.

Los mandatarios también conversaron sobre la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima en abril próximo y sobre la situación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo.