Curiosas señales envió el fin de semana Dante Delgado en una entrevista con el suplemento dominical del Grupo Reforma. Consultado sobre los dichos de Ricardo Anaya de encarcelar a Enrique Peña Nieto, el dirigente de MC dijo que el Frente "no puede pensar en llegar al poder con ánimo de venganza". 

Poniendo en entredicho al postulante del Frente, Delgado explicó: "Vamos a llegar con ánimo de reestablecer el Estado de Derecho". Palabras más moderadas de uno de los hombres fuertes del Frente. ¿Por qué?

Delgado le bajó la densidad a las declaraciones de Anaya sobre investigar la supuesta corrupción de la administración actual, confirmando así la percepción de que el dirigente de MC elige preservarse como posible puente del candidato con Los Pinos ahora que la relación luce detonada.

Está muy instalada la idea en sectores de MC de que Delgado acordó en Los Pinos no sumarse a Morena e irse al Frente en esta ocasión electoral, algo que habría sucedido cuando todavía era buena la relación con Anaya con el Presidente. En contraparte, se habría allanado el camino para el triunfo de MC en Jalisco.

Esta apertura de Delgado es monitoreada por los panistas que no toleran la influencia de Delgado sobre Anaya. Por ejemplo, no pasó desapercibida la reunión que tuvo Delgado hace una semana en la Ciudad de México con Rafael Moreno Valle. Fue en pleno estallido judicial contra el candidato del Frente y cuando se instalaba la idea de que podía haber cambio de candidato, algo que finalmente nunca sucedió.

LPO ya había anticipado que desde el entorno de Anaya se había iniciado una búsqueda de interlocutores para bajar los embates de Los Pinos, que efectivamente empezaron a permear en los niveles de preferencia del Frente. Desde el CEN tantearon a una panista hidalguense para que busque una plática con Miguel Ángel Osorio Chong.