Aunque públicamente no se admite, en el war room de Ricardo Anaya hay mucha preocupación por el giro urgente que necesita la campaña. No fue un golpe letal, es cierto, pero la operación de Los Pinos -que incluyó varias denuncias- cuanto menos significó un estancamiento del queretano en las encuestas.

Hasta unas semanas atrás, como reveló LPO, Ricardo Anaya intentó varios acercamientos con Los Pinos para ensayar una suerte de negociación que descomprimiera la tensión que se había vuelto insostenible. Hubo reuniones, sobre todo encabezadas por Dante Delgado, acaso el político más colmilludo del Frente.

En Los Pinos aseguraron que no había nada personal y que los ataques mermarían en días, promesa que no se cumplió. El evento que terminó de convencer a Anaya de que no habría vuelta atrás fue la difusión del video de la PGR. "Usemos estos ataques en nuestro favor. Ya no hay espacio para pláticas", fue su orden.

Lo escucharon Damián Zepeda, Manuel Granados, Los Chuchos, Los Héctores y el círculo político más íntimo del candidato: Santiago Creel, Fernando Rodríguez Doval y en ocasiones Marco Adame, todos integrantes del búnker político del Frente.

Santiago está más pragmático que nunca y sabe que Jorge puede ser un vocero importante, inteligente y audaz. Lo necesitamos para convertir estos ataques de Los Pinos en una fortaleza, no en una debilidad

En ese momento, llegaron a otra conclusión: la campaña necesitaba refuerzos, sobre todo en términos de vocería. Aunque Zepeda estaba haciendo un buen trabajo, todos coincidieron en que se necesitan figuras de más renombre para darle volumen a este nuevo período de campaña.

El desafío está claro: Anaya necesita reconvertir los ataques de Los Pinos en una fortaleza, no en una debilidad. "Si logra convencer que lo atacan porque es un verdadero peligro para el sistema, entonces con cada golpe sumará puntos, y no al revés", fue la conclusión.

Para lograrlo, también coincidieron que debían sumar voceros más robustos. Esa persona será Jorge Castañeda, quien en los próximos días será nombrado coordinador de estrategia, un rol que tendrá la misma estatura jerárquica que Santiago Creel, una dupla que no paró de sacarse chispas en el sexenio de Vicente Fox.

Castañeda ha publicado sin dobleces sus durísimas críticas a Creel, a quien acusa de haber jugado un rol "tibio" en la Secretaría de Gobernación. Lo responsabiliza, entre otras cosas, de haber frenado su idea de una "Comisión de la Verdad" que metiera preso al menos a un ex Presidente del PRI.

Más tarde, según el propio relato de Castañeda, Creel convenció a Fox de que la candidatura independiente de su ex canciller no le restaría votos a López Obrador, sino a su propio candidato. "Cada vez sentía más el disgusto de Fox, Marta y Creel con mi proyecto", relata en su autobiografía.

Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores de Vicente Fox.

Cuartoscuro

"Santiago está más pragmático que nunca y sabe que Jorge puede ser un vocero importante, inteligente y audaz. Lo necesitamos para convertir estos ataques en una fortaleza, no en una debilidad", relató a este medio uno de los hombres que participa de la campaña.

Pero Creel no será desplazado, como ya empezó a filtrarse en algunas columnas. Será, en cambio, nombrado coordinador de Política de Anaya, un rol que en los papeles ya juega desde hace años. Compartirá entonces una tarea en espejo con su ex compañero de Gabinete. 

LPO ya había revelado la lenta y silenciosa -pero permanente- incursión de Castañeda en la mesa de consejería a Anaya. De hecho, más de un gobernador se quejó de ese protagonismo que iba ganando el ex Secretario de Relaciones Exteriores.

Lo interesante es otro de los refuerzos que ya fue sondeado en los últimos días: se trata de Rubén Aguilar Valenzuela, el mítico vocero de Vicente Fox. "Si pudo con Fox, sin dudas puede con esta campaña. Quedó en responder en los próximos días", revelaron a este medio.