Para la OCDE, la economía mexicana tendrá un crecimiento mejor del esperado hace un par de meses. Para este año, creció ligeramente el pronóstico y el próximo año estima un avance más cercano al 3%, impulso que vendría de un mejor crecimiento en Estados Unidos.

En el reporte, Perspectivas Económicas Intermedias, el organismo señaló que "se prevé que el crecimiento en Estados Unidos, Alemania, Francia, México, Turquía y Sudáfrica será más robusto de lo que se había anticipado anteriormente".

Como había señalado ya con anterioridad, considera que este crecimiento en México sobre todo vendrá por el impulso en Estados Unidos, que se reflejará en una mayor demanda externa a sus socios comerciales, principalmente a México y Canadá.

Aunque se muestra más positivo, el organismo también es crítico a estos crecimientos. En su reporte anterior, el organismo internacional con sede en París había dicho que el crecimiento para el país en 2018 sería de 2.4%. Tiempo después, su secretario, José Ángel Gurría, en una conferencia en el ITAM, criticó este avance, señalando que un avance en estos niveles significa apenas la mitad de crecimiento que debería tener para "si quiera" alcanzar la mínima línea de bienestar de los países desarrollados de la OCDE.

Este lunes, en conferencia, el organismo también advirtió que la reforma fiscal en Estadso Unidos podría tener implicaciones en el clima de inversión de México, por lo que el país podría considerar reducir impuestos a las empresas.

Además, refirió que existe espacio fiscal para realizar ajustes. Explicó que hay potencial para incrementar los ingresos fiscales ampliando la base tributaria con impuestos prediales o ambientales, así como hacer mayores esfuerzos por reducir la informalidad.

Para seguir atrayendo inversión extranjera directa, "México necesita impulsar la productividad, atraer tecnología innovadora y avanzar en mejores estándares de vida".

En el foro OCDE México 2018: Un futuro con crecimiento e inclusión, Gurría también abogó por continuar con las reformas estructurales, una medida para enfrentar "la ola de neoproteccionismo y nacionalismo" -tal es el caso del TLCAN- y consideró que ante eso, "nos obliga a ser más fuertes al interior para ser más fuertes afuera".

Reiteró sus críticas, señalando que el país tiene enormes rezagos que son "frustrantes, desesperantes y alarmantes", en materia de pobreza, informalidad, productividad, de educación y Estado de derecho, de inclusión de las mujeres, sin embargo, también mencionó que México tiene un enorme potencial.