El magnate Alfredo Harp Helú se fotografió ayer con José Antonio Meade en un intento a toda prisa por apagar los dichos en el establishment de que el ex dueño del Banamex -antes de venderlo a Citigroup- estaría muy cerca de Andrés Manuel López Obrador. 

Comentarios por cierto, que tienen un motivo claro: el caso es que su sobrina Susana Harp sería la candidata al Senado de Morena por Oaxaca. De hecho, diversos sondeos la ubican en segunda posición.

El ex banquero recibió mensajes de quejas desde la Convención Bancaria en Acapulco el pasado fin de semana. Sus colegas y amigos de la banca quedaron muy fastidiosos con el discurso de AMLO. De ahí la foto necesaria con Meade.

Siguen generándose efectos colaterales del discurso del jefe de Morena ante los banqueros.  Ayer lunes Juan Pablo Castañón del CCE pidió respetar contratos y el CEO de Femsa José Antonio Fernández también hizo circular su malestar con el tabasqueño.

Según pudo conocer este medio, Harp es uno de los entusiastas en el Club de Industriales de CDMX con la posibilidad de lograr una gran mesa redonda en la cual estarían Meade, AMLO y Ricardo Anaya junto a académicos, empresarios, investigadores y miembros del servicio diplomático. La idea fue bien recibida y Harp, ante varios socios, dijo que él podía asegurar la presencia de AMLO. Un entuciasta.

Desde la campaña de Meade se empeñan en hacer llegar a los hombres de negocios encuestas donde Anaya cae al tercer lugar y Meade queda segundo pero por algún motivo estas no están teniendo el efecto deseado: sencillamente nadie cree demasiado en los sondeos.

El caso es que Harp es dueño del equipo de béisbol de Toluca, donde ha hecho buenas amistades con Luis Maccise Uribe, amigo de Enrique Peña Nieto, titular del Grupo Mac y también cercano a Morena.