Entre el mundo financiero una fuerte interrogante es el devenir de las inversiones destinadas ya para el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y que de ganar López Obrador, ha dicho que cancelará. La pregunta central es qué pasará con los bonos de deuda emitidos en el mercado.

El candidato de Morena no desiste en que no se continuará con la construcción vigente y que en su proyecto, esta se trasladaría a Santa Lucía, donde afirma se ahorrarán 140 millones de pesos. El tema es que la construcción del la nueva terminal tiene ya comprometidas importantes inversiones y en septiembre de 2017 el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México consiguió colocar 4,000 millones de dólares en bonos verdes.

El pasado viernes, aseguró ante banqueros que los proyectos comprometidos continuarían y confío en tener el respaldo de los inversionistas. Sin embargo, el discurso que dio en Acapulco no dejó convencido al sector empresarial y hoy, de manera contundente volvió a mandar un mensaje para ganar confianza en el mundo financiero.

"Es importante aclarar que independientemente de cualquier decisión que se tome respecto al nuevo aeropuerto de Texcoco, los bonos de deuda que se han emitido para su construcción cuentan con un respaldo de los ingresos del TUA (Impuesto de Uso de Aeropuerto), del aeropuerto actual, y además, tienen la garantía del Gobierno Federal", afirmó el candidato a la presidencia en sus redes sociales.

"No debe existir ninguna preocupación por parte de las instituciones o inversionistas que han participado en el financiamiento del proyecto en cuestión", prosiguió el tabasqueño, en un mensaje donde se mostró consciente del problema de saturación en la terminal aérea y que será resulto con dos pistas en el aeropuerto militar.