Ante la tensión que existe por el resultado de las elecciones en julio y el devenir de las obras de esta administración, el Gobierno incrementó el compromiso de inversiones para finalizar la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México hasta 8,500 millones de dólares.

Esta cantidad se constituye de una línea de crédito y una emisión de bonos que se prepara para el 23 de marzo, como reveló el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza.

"Serán 8,500 millones de dólares ya comprometidos. Son créditos que están respaldando la construcción. Creo que vamos en ruta de sí tenerlo y no de no tenerlo. Cada quien asumirá su responsabilidad", dijo, refiriendo a la posibilidad de que pudiera ganar Andrés Manuel López Obrador y dar marcha atrás al proyecto.

Esta cifra, que representa el 64% del costo de la obra, se compone por una línea de crédito contingente por 1,000 millones de dólares, que ha decir de Esparza "ya está amarrada" y a la colocación de bonos a través de la Fibra E que se espera aporte 1,500 millones de dólares y que se suman al financiamiento privado por 6,000 millones ya existente.

El día de ayer, López Obrador aún insistió en que de ganar la presidencia, el proyecto se transportará a la terminal militar de Santa Lucía y prometió que los bonos ya comprometidos están respaldados, por lo que comprometió su pago.

En tanto, Esparza criticó la propuesta del candidato presidencial por Morena. "Se habla de un aeropuerto en Santa Lucía. Es imposible que exista de acuerdo con opiniones de expertos, porque son espacios aéreos incompatibles, es como si hubiera dos carreteras en sentido contrario. Santa lucía y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no pueden operar al mismo tiempo".