De acuerdo con un reporte del New York Times, el investigador especial del caso Rusia, Robert S. Mueller III, ya extendió sus tentáculos a las finanzas de la Trump Organization, algo que el presidente considera "cruzar una línea roja", según advirtió el verano pasado en una entrevista.

Según el diario neoyorkino, Mueller solicitó documentos de la organización relacionados con entidades rusas en lo que sería el primer vistazo a las operaciones del negocio familiar del presidente. La empresa de Trump no es una organización con presencia en la bolsa por lo que sus operaciones son privadas y sus finanzas e historial no está disponible al público.

Los movimientos más recientes del investigador especial parecen indicar que Mueller está muy interesado en los dineros extranjeros que entraron a la organización en años recientes y el rol que jugaron en la breve y espectacular carrera por la presidencia.

EL COMITÉ DE INTELIGENCIA DE LA ASAMBLEA NO HA, DESPUÉS DE UNA INVESTIGACIÓN A FONDO DE 14 MESES, ENCONTRADO EVIDENCIA ALGUNA DE COLUSIÓN O COORDINACIÓN ENTRE LA CAMPAÑA TRUMP Y RUSIA PARA INFLUENCIAR LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL DE 2016.

La semana pasada se supo que Mueller estaba investigando a George Nader, un libanés-americano con profundos nexos en los gobiernos de Siria y los Emiratos Árabes Unidos. Nader visitó a Trump en repetidas ocasiones el año pasado presumiblemente como asesor informal en asuntos de Medio Oriente.

De acuerdo con diversos reportes, Mueller interrogó a Nader respecto a posibles intentos del gobierno emiratí de influenciar al equipo Trump a través de donativos durante la campaña.

"Desde julio de 2017, hemos informado al público que la Organización Trump está cooperando con todas las investigaciones, incluyendo las del investigador especial, y está respondiendo a sus solicitudes", informó un abogado del grupo. "Estas son noticias viejas y nuestra asistencia y cooperación con las varias investigaciones sigue igual hoy".

Esta semana el Comité de Inteligencia de la Asamblea de Representantes, comandado por republicanos, informó que, tras un año de investigación, no había encontrado evidencia de colusión entre el equipo Trump y los rusos. Lo que es más, dijeron que Rusia ni siquiera había intentado apoyar a la campaña del presidente, contradiciendo las conclusiones de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.

Cuando Trump advirtió que inmiscuirse en sus finanzas sería "cruzar una línea roja" para Mueller, no especificó si tenía planeado tomar acciones concretas contra el investigador. Sin embargo, analistas políticos han advertido que los esfuerzos de algunos miembros del Partido Republicano por desestimar las investigaciones del Departamento de Justicia podrían servir como justificación para despedir a Mueller.