Enrique Peña Nieto había asegurado que no se metería en el proceso electoral. Primero empezó por una referencia "de costadito", para ahora hacerlo de manera explícita durante el 80 aniversario de la Expropiación Petrolera y en donde aprovechó para realizar una crítica puntual a las propuestas en materia de energía en este proceso electoral, una clara crítica a las de Andrés Manuel López Obrador.

Ante los trabajadores petroleros, el Presidente mexicano habló sobre los avances y las oportunidades que se han abierto en el sector tras la aprobación de la reforma energética, lo que afirmó, se traducirán para el final de la administración en inversiones comprometidas por 200,000 millones de dólares y que, asegura, ha permitido una mejor dirección en Pemex. 

Hacia final de su discurso -el último que dará ante los trabajadores de la petrolera que hoy dirige Carlos Treviño-, el mandatario federal entró de lleno en el proceso electoral: "En democracia, tendremos la oportunidad de comparar la consistentica y congruencia de distintas políticas para el desarrollo del sector energético. Habremos de contrastar, en cada uno de los actores, las acciones de ayer con las posiciones de hoy. Los dogmas del pasado, con los postulados del presente".

Y con ese preámbulo, advirtió que las alternativas que presentan los candidatos, en donde sólo reconoció dos posturas: "Pasan por cancelar o preservar la libertad de los consumidores de elegir entre distintas opciones; de regresar a un modelo cerrado o privilegiar la apertura y la competencia; o por obligar a Pemex a asumir riesgos excesivos o permitirse asociarse con otras empresas para seguir siendo la gran empresa petrolera de México".

En el evento petrolero, Peña Nieto dedicó gran parte de su discurso para hablar de las virtudes de la reforma, misma que está en tela de juicio por parte del candidato de Morena, que advierte que habrá de revisar los contratos asignados en esta administración y de considerar que no son benéficos para el país, los cancelará.

En su discurso, el Presidente refirió que los intentos previos para reformar a Pemex habían fracasado, por lo que resultaba imperativo un nuevo régimen legal "que permitiera a la empresa fortalecer sus operaciones, revertir declive en producción y dar mayor riqueza a México".

Apenas el martes, en un evento en Veracruz, el mandatario federal dijo que se referiría a las elecciones solo "de costadito"  y que su sucesor tendría que representar la  honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de que llevará a México por un rumbo de estabilidad y de orden. Con esas características, afirmó que solo veía a un candidato. "Yo los veo en uno y sólo en uno".