La información había empezado a tomar cuerpo unos días antes, como reveló LPO. Las definición de las candidaturas pluris no estaban dejando conforme a las bases del tricolor, que pretendían reactivar el pedido de renuncia de su dirigente nacional, Enrique Ochoa.

Uno de los datos que emergía por esas horas era la presión que ya ejercía el propio Ochoa para imponerse como primer candidato pluri por la quinta circunscripción, que incluye a su entidad -Michoacán- y también al Estado de México, tierra del Presidente.

Desde el CEN intentaron negar esa información, al comunicarse con la redacción de este medio. "Ochoa no quiere una pluri", afirmaban. En rigor, buscaban desactivar una potencial protesta.

El día de la definición, los integrantes de la Comisión Política Permanente del PRI debieron cambiar -en el más hermético de los silencios- el lugar de sesión. Fueron todos trasladados a Toluca, en donde finalmente se aprobaron las candidaturas pluris.

¿El motivo? El propio Enrique Ochoa reconoció esta mañana que debieron activar un protocolo de alerta porque tenía información de que algunas grupos priistas se disponían a tomar el CEN en protesta por las exclusiones en los listados.

"Tenemos protocolos en el partido para reaccionar cuando hay alguna alerta de que nos puedan tomar las instalaciones. En estos momentos de efervecencia política, se activó el protocolo", explicó el dirigente.

Se le preguntó entonces quién estaba detrás de esas protestas. Ochoa quiso esquivar esa respuesta. "¿Priistas?", le repreguntaron. Entonces, el dirigente respondió: "Bueno, hay distintas organizaciones vinculadas (al partido), pero nosotros tomamos la decisión de cuidar la integridad física de los integrantes de la comisión política permanente".