Los últimos sondeos sobre la contienda electoral de Jalisco son duros para el War Room de Miguel Castro Reynoso, aspirante del PRI a la gobernatura. Según allí comentan, el tricolor está en una cuarta posición detrás del PAN, de Morena y del puntero indiscutido que es Enrique Alfaro por MC. De hecho, los escenarios comienzan a mostrar una polarización entre MC y Morena que deja casi en un rol de actor de reparto al candidato de Aristóteles Sandoval.

En paralelo, las encuestas de la carrera presidencial lo muestran liderando a AMLO seguido de cerca por Ricardo Anaya y Margarita Zavala. El PRI aparece también en cuarto lugar.

La situación lo expone a Manlio Fabio Beltrones que tiene a su cargo Jalisco en el marco de la campaña de José Antonio Meade. El sonorense tiene la meta de colocar a Castro en segunda posición pero por ahora luce imposible. 

Para colmo, el contacto con Sandoval es muy difícil porque al parecer cada vez que Manlio advierte sobre problemas en la campaña, el gobernador insiste en que la segunda posición está asegurada. Realista: Aristoteles nunca habla, en las reuniones privadas, de ganar la contienda.

Existen otros factores de tensión que detectan cerca de Manlio. En la campaña se discute fuerte la posibilidad de embestir contra el morenista Carlos Lomelí por supuestas irregularidades en la elaboración de recetas de la empresa Albisalud, ligada a Lomelí. El caso es que si se tira de esa cuerda se destapa el rol que en esa trama juega el actual gobierno de Sandoval. 

Beltrones viene de una semana complicada desde que su ex secretario particular renunció al PRI para ir a trabajar a Morena. Esto generó todo tipo de reacciones en el War Room de José Antonio Meade, donde los itamitas denostan a Beltrones, a quien ven como "la vieja política".