Hace poco más de un año, Carlos Slim decidió dar una conferencia de prensa que para no pocos oficialistas era una suerte de lanzamiento oficial a la política. El empresario quiso brindar tranquilidad frente al desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca, una suerte de canciller sin oficioso. Ocurría, además, días después de ser incluido en varias encuestas como posible candidato presidencial independiente.

En esa conferencia de prensa, se le preguntó si quería participar de la elección. El magante lo negó, pero desde Los Pinos decían que su rechazo había sido muy tibio. Apenas una fotografía más de la siempre sinuosa relación entre el dueño de Grupo Carso y la administración de Enrique Peña Nieto.

Hay que recordar también las múltiples teorías que circulaban en el Gabinete cuando alguna nota del New York Times impactaba sobre Los Pinos. "La operó Slim", era la explicación que siempre emergía, como una presunta venganza por la incómoda Reforma de Telecomunicaciones.

En los últimos meses hubo más eventos de este tipo. Primero fue el desembarco de Miguel Torruco como asesor de Andrés Manuel López Obrador y su posterior nominación como eventual Secretario de Turismo. Pero lo que más molestó a Los Pinos fueron sus recientes declaraciones ante Proceso.

"Yo quisiera omitir nombres, porque todavía se vive bajo un sistema de acoso. Si te mueves, te mandan auditorias. Hay muchos acosos", resumió Torruco cuando le preguntaron qué empresarios había acercado a AMLO. ¿Presiones fiscales para forzarlos a desistir?, le preguntó el periodista. "Claro, es una dictadura. Sólo que ahora es imperfecta, porque hay un malestar generalizado", respondió el suegro de Slim.

En Los Pinos terminaron de afianzar esta teoría con la nominación de Jesús Seade Kuri como eventual jefe negociador de México ante el TLCAN. Se trata de un histórico amigo de Manuel Camacho -ambos economistas- que tiene lazo familiar con los Slim Helú. De hecho, uno de los hermanos de Slim -Jaime, ya fallecido- estuvo casado durante varias décadas con otra integrante del clan Seade Kuri, unas de las familias más conocidas en la comunidad libanesa.

"¿Es casualidad que un hombre con línea familiar a Slim sea nominado para uno de los temas que más le interesa, como la renegociación del TLCAN y la relación comercial con Estados Unidos?", fue la pregunta retórica que hizo un priista consultado por LPO.