Insólito. Ayer, durante un foro de empresarios de la construcción en Guadalajara, Andrés Manuel López Obrador y Juan Pablo Castañón pactaron la realización de una mesa de análisis para valorar la viabilidad o no de las obras del Nuevo Aeropuerto.

Dicho foro tendría la presencia de cinco especialistas de López Obrador, cinco representantes de la comunidad empresarial y cinco más del gobierno federal. La idea fue recibida con entusiasmo entre la comunidad de inversionistas, quienes hasta ayer sabían que de ganar Morena en julio próximo se cancelaría la obra. El "quizá no" ya es una posibilidad.

A quien no le agradó para nada la idea fue a Ricardo Anaya. "No es facultad de un organismo empresarial decidir si la obra continúa o no. En caso de que yo sea presidente, por supuesto que la obra va a continuar", externó el panista sobre el diálogo entre el tabasqueño y el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Luego de desayunar con el Club de Rotarios, el candidato presidencial del Frente insistió en que es un "disparate" pensar en la cancelación del NAIM. "El aeropuerto tiene ya una inversión realizada, con recursos públicos porque es un proyecto que se necesita para el desarrollo del país, lo cierto, y eso también lo sostengo, es que tenemos que garantizar que esa obra pública se realice con los más estrictos estándares de transparencia a nivel internacional".

Finalmente, respecto de la estrategia de seguridad de la actual administración, Anaya Cortés señaló que debe cambiar, sin embargo coincidió en que sería impensable e imposible regresar a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.

"En este momento sería impensable que en aquellos lugares donde no hay una policía confiable... Por ejemplo, en Tamaulipas sería impensable retirar a la Marina lo que sí tenemos que hacer es reforzar los cuerpos civiles, reforzar las policías para que contemos con policías confiables y bien pagadas que puedan hacerse cargo de lo que originalmente les correspondería", indicó.

Y concluyó, criticando a Morena: "Esta idea de Andrés Manuel de pactar con los criminales es absurda, no es algo nuevo, se planteó en Colombia hace 25 años y fue un fracaso rotundo".