La  historia de animadversión entre los grupos que controlan Morena en Nuevo León y  Patricio Zambrano parecen llegar a un fin luego de una reunión que sostuvieron el aspirante a la alcaldía por Monterrey y Poncho Romo. El magnate habría accedido a que Zambrano sea candidato.

La conclusión termina por beneficiar a todas las partes: no habrá quiebre de la coalición de AMLO en la capital de Nuevo León y Zambrano acepta compartir lugares de la lista de regidores con PES y Morena. En caso de triunfo el gabinete será armado enteramente por PT.

Zambrano era especialmente resistido por la jefa de campaña de Morena Tatiana Clouthier, quien proponía otros candidatos.

La decisión aparece en un momento clave en el que la incertidumbre comenzaba a afectar a Zambrano en los sondeos, quien en un principio figuraba en un empate técnico con los dos punteros del PAN y el PRI y poco a poco ha descendido 7 puntos.

LPO pudo saber que durante la charla, el visto bueno de Romo se dio finalmente ante la afirmación del Pato de que Morena puede ganar  las elecciones en Monterrey al tener una figura clave de su lado como lo es Rafael Zarazua.

El hijo del ex senador priista, Rafael Zarazúa Rocha, comenzó a operar el pasado año en la conformación de la estructura en Nuevo León para Morena luego de salir molesto con el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

El ex priista, quien estuvo en el primer tramo del gobierno de Adrián de la Garza, le habría ofrecido a Morena durante los pasados meses la base de datos de la estructura de movilización electoral que él mismo operó en la campaña de Ivonne Álvarez en 2015.

Con el visto bueno de Romo, ahora el Pato Zambrano podrá respirar para adentrarse en el terreno donde fluye con mayor comodidad, la campaña. El PT ya gesta la imagen de su candidato bajo el esquema de que es "el ciudadano más conocido de Monterrey" y apuestan a que tras su popularidad en 2015, pueda superar fácilmente la cifra de 150 mil votos obtenidos en la elección pasada.