La propuesta de Jorge Castañeda - jefe de estrategia de la campaña de Ricardo Anaya - de crear una comisión internacional para investigar la corrupción en México en caso de que el queretano gane la presidencial, generó malas repercusiones en la Marina y el Ejército.

Según pudo conocer este medio, oficiales de ambas fuerzas se han mostrado muy críticos con esta idea e incluso le han trasladado su malestar a Diego Fernández de Cevallos, una de las figuras cercanas a Anaya. Es un dato a manejar porque el candidato del Frente justamente está intentando acercarse a la cúpula militar para mostrarse como una figura amistosa.

Los militares tienen malas referencias de estas experiencias porque, por lo general, cuando se integran este tipo de comisiones con representantes extranjeros en América Latina, es muy común que los militares sean uno de los blancos predilectos de sus indagatorias. Una lógica que indica que si llegara un grupo auspiciado por organismos multilaterales a investigar la corrupción, lo primero que harían sería hablar de la corrupción en las Fuerzas Armadas.

Un caso muy cercano es el de Guatemala, donde en 2006 se instaló una comisión similar  con el aval de la ONU e investigadores de EU y España. Ese grupo se lanzó de lleno contra las fuerzas de seguridad nacionales y lo que originalmente sería una estadía de tres años se prolonga hasta la fecha.

A este giro se suman otras acciones, como el hecho de que Anaya estaría pensando hacer del caso Ayotzinapa un tema de campaña. Con el mismo fin, la bancada del PAN en San Lázaro acaba de crear un grupo de apoyo a familiares de los desaparecidos.