Estos últimos tres meses, la mirada de los inversionistas estará puesta en el avance de las campañas presidenciales. Así lo confirma la estrategia de las empresas petroleras más grandes del mundo, muchas de las cuales ya tienen un pie en México y que decidieron armar un equipo para analizar los escenarios posibles tras las elecciones de julio. 

El nerviosismo por un triunfo de André Manuel López Obrador en el establishment es evidente y este año sobrepasó la preocupación sobre el devenir del TLCAN y es que  el político tabasqueño, que lidera las encuestas, ha expresado su intención de revertir la reforma energética y revisar "uno a uno", cada contrato derivado de ella.

Una de las petroleras globales con sede en EU -beneficiada de esta reforma y con la apertura del mercado de las gasolinas- explicó a LPO en off the record que si bien afirman su confianza e importancia de este país para sus proyectos, armaron un equipo especial de expertos para analizar los diferentes escenarios.

Una fuente cercana a este proceso, que por supuesto prefirió el anonimato, explicó que tal es su confianza en el país, que están trabajando en la reconfiguración de su negocio de lubricantes, proyecto que inició hace unos meses.

"Para nosotros México sigue siendo un país clave y nuestros proyectos son a largo plazo, no importa quien gane, o si hay o no TLCAN. Nosotros vamos contra viento y marea para que estos negocios continúen aquí", explicó la fuente a LPO.