En medio de la tormenta provocada por el anuncio del envío de tropas a la frontera, esta mañana Donald Trump aplaudió las "fuertes leyes migratorias" de México por haber roto la famosa caravana de migrantes que se dirigían a la frontera. El mandatario se refiere a una caravana que todos los años viaja de Centroamérica a EU para concientizar sobre las precarias condiciones de los migrantes indocumentados. Este año los líderes del grupo informaron que por la gran cantidad de personas que se han unido a la demostración no les sería posible llegar al país vecino.

Durante la firma de la orden anoche, Trump dijo que la situación en la frontera "ha alcanzado ya un punto de crisis", por lo cual había ordenado al secretario de la Defensa, Jim Mattis, "solicitar el uso de la Guardia Nacional" para asistir en las tareas de seguridad fronteriza.

La Caravana ha sido rota gracias a las fuertes leyes migratorias de México y su disposición a usarlas para no causar una escena en nuestra Frontera. Debido a las acciones de la Administración Trump, los cruces Fronterizos están a su aún INACEPTABLE nivel más bajo en 46 años. ¡Detengamos las drogas!

Por su parte, la secretaria de Seguridad Interior Kirstjen Nielsen dijo esta mañana que los elementos de la Guardia Nacional que serán enviados a la frontera tendrán únicamente un rol de apoyo a la Patrulla Fronteriza.

"Ellos ayudan con asistencia médica a aquellos que detenemos. Nos ayudan a mantener las flotillas [vehiculares]. Hay muchos mecánicos qué aprovechar en ese terreno", explicó Nielsen. "Así que son muchas funciones de apoyo que liberan a la patrulla fronteriza para hacer lo que mejor hacen, que es hacer cumplir las leyes fronterizas".

Según la secretaria, ya ha hablado con varios gobernadores e incluso alcaldes de ciudades santuario, aquellas donde las policías locales no reportan a la autoridad federal el estatus migratorio de las personas, y dijo que los legisladores en dichas entidades buscan tener comunidades más seguras.

"No puedo imaginar a nadie que decida que su primera y más importante responsabilidad como líder ejecutivo no es proteger la seguridad de sus ciudades", agregó Nielsen. Lo cierto es que en ciudades como Los Angeles las policías locales prefieren tener una buena relación con la comunidad migrante. Las cifras muestran que las ciudades donde las policías colaboran con la deportación de indocumentados tienen una comunicación más deficiente que en ciudades santuario, lo que a su vez termina por impactar la seguridad pública.

Ayer el canciller Luis Videgaray dijo que Nielsen le aseguró que las tropas en la frontera no estarían armadas. Hoy la secretaria dijo que la decisión de si estarán o no armadas será coordinada con los gobernadores de la región y el gobierno mexicano.