Cuando Enrique Peña Nieto se decidió por José Antonio Meade, varios elementos de su perfil fueron definitorios. Pero hubo un aspecto que en Los Pinos valoraron como clave en la pelea que se venía: la trayectoria libre de denuncias de corrupción que disponía el entonces Secretario de Hacienda, después de un puñado de década en la función pública.

Esa carta ya se está jugando en la campaña, con un Meade reiterativo sobre ese aspecto: el candidato priista viene desde hace días pidiendo un debate público sobre la situación patrimonial de sus dos competidores.

La estrategia es clara: a Ricardo Anaya lo apunta por la compra y venta de millonarios inmuebles, que ya han tomado estado público. Uno de los cuales está sospechado -su comprador, Manuel Barreiro- por estar ligado a un presunto lavado de dinero.

Con AMLO la situación es más compleja, porque el candidato de Morena tampoco tiene denuncias de corrupción. Allí el plan es apuntar justamente a su nula presencia en los registros del SAT. No tiene cuentas bancarias, ni tarjetas, ni recibo de nómina. "¿De qué ha vivido López Obrador todos estos años", repite el postulante tricolor.

Con ese marco, Meade presentó la mañana de este jueves su #7de7, una declaración ampliada a la ya famosa #3de3. ¿De qué se trata? A las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses, el equipo de economista decidió sumarle otros cuatro aspectos para mostrar que su evolución de bienes es lógica y fundada.

Meade sumó entonces la opinión técnica de un contador público certificado que acreditó -según explicó- la congruencia de la evolución patrimonial. Todo lo que tiene es fruto de sus ingresos y sus ahorros, certifica este contador.

Luego presentó algo que pego sobre la linea de flotación de Alejandra Barrales, aliada política de Ricardo Anaya. "El quinto elemento es para que no quede ninguna duda de cuáles son los inmuebles que tengo: presento las consultas que he realizado a los Registros Públicos de la Propiedad de todos los estados", reveló Meade.

Hay que recordar que apenas ayer Mikel Arriola denunció a Barrales por no declarar una casa de 27 millones de pesos en la delegación Iztacalco. La candidata capitalina del Frente respondió que esa casa ya la había vendido -en 1.5 millón de pesos, según declara- pero no había hecho los trámites de traspaso ante el Registro Público de la Propiedad.

El sexto punto es un informe integral del SAT que certifica que no hay tenido otros ingresos, no ha participado de ninguna sociedad, no ha emitido facturas, no ha recibido dividendos y ha tomado créditos hipotecarios desde 1986, cuando inició su vida activa profesional. Por último, la séptima declaración consta de una declaración ante un notario público, que da fe de la veracidad de toda la información presentada.

"Esto no es declarativo, sino una prueba de la congruencia, porque presento todos los documentos. No tengo nada que esconder. Reto a los demás candidatos a que certifiquen de la misma forma sus bienes. Los reto a debatir", concluyó Meade.