Tras el cierre de registros para los aspirantes a los puestos de elección popular, la aparición de varias figuras partidistas comienzan a dividir el voto anti PRI, significando un golpe a la base electoral de Pedro Garza que termina por favorecer la estrategia del PRI en el municipio más poblado de la entidad.

Aunque la fecha de campañas aún no comienza para los puestos de alcaldía, la situación al interior de los war rooms de los dos principales competidores ha sido de mucho análisis en una elección que se espera fuertemente competida entre la alternancia o la continuidad en el municipio. 

El PRI postula a Cristina Díaz que ya ha sido alcaldesa y que busca aprovechar la estructura electoral diseñada por el alcalde Francisco Cienfuegos.

La aparición y reconocimiento de la figura independiente de Daniel Torres había sido ya un obstáculo para el candidato panista, quien ahora encontrará una pulverización del voto opositor ante la presencia de Laura Paula López, candidata de MC que conoce la base de campaña albiazul, y figuras como el abanderado del Morena- PES "Chema" Elizondo o Francisco Bustillos del PRD.

Cerca de Pedro Garza comienzan a observar una afectación directa a su base electoral en el municipio. A esto se le suma que pese a que pudo lograr un acuerdo con Alfonso Robledo, su intención de fortalecer las bases del PAN de Guadalupe se ha visto afectada al perder parte de la estructura con la candidatura de Bustillos y la llegada de Arturo Benavides a Morena.