Hasta este miércoles, Moody's era la única calificadora que se resistía a realizar un cambio en la perspectiva para México, sin embargo, los mayores riesgos que avizoraban, como el TLCAN o las elecciones, perdieron fuerza y finalmente cedieron para cambiarla de ‘Negativa' a ‘Estable'.

Meses atrás, los analistas de la firma neoyorquina se mostraban mesurados, pues si bien veían ya reducido el riego de Donald Trump sobre el país, consideraban que aún podían haber "sorpresas". Ponderaban el tema TLCAN y el electoral como factores de riesgo.

A posibles semanas de que se llegue un acuerdo respecto al acuerdo comercial trilateral y a menos de tres meses del proceso electoral, la calificadora piensa que ahora estos dos elementos ya no son de mayor riesgo, así, basándose en tres factores, la agencia también mantuvo la calificación crediticia para México en ‘A3'.

En un primer lugar, consideró que el compromiso entre los miembros del tratado de libre comercio se ha mantenido sólido "a pesar de un desafiante proceso de negociación". Los últimos comentarios de los tres gobiernos que integran el TLCAN han tenido un tono positivo, confirmando que hay posibilidades de que en las próximas semanas se logre un primer acuerdo.

En segundo lugar, la calificadora consideró que existen sólidos fundamentos macroeconómicos en el país, derivado de las reformas estructurales, lo que permitirá que, gane quien gane, será difícil que se debilite la economía.

"Las reformas estructurales adoptadas desde 2013 han aumentado la resiliencia de la economía mexicana a los choques, lo que ha contribuido a resultados fiscales favorables y a un descenso moderado del endeudamiento del sector público".

Finalmente, se refirió al tema electoral, que en opinión de algunos analistas, tomará mayor fuerza en el mercado después de mayo y tendría impacto en el mercado cambiario  de continuar Andrés Manuel López Obrador en el puntero, por el nerviosismo que genera entre los inversionistas, sus propuestas económicas.

No obstante, la calificadora mandó un mensaje de calma: "La opinión de Moody's es que hay una baja probabilidad de que la próxima administración, a través de un cambio brusco en la política, debilite las tendencias económicas y fiscales", señaló en su documento. 

Con esto, las tres calificadoras tienen a México en una perspectiva ‘Estable', luego de que el año anterior, Standard & Poor's revisó la perspectiva de la calificación soberana de México de ‘negativa' a ‘estable', con el argumento de que el país estaba respondiendo adecuadamente a presiones externas y a la volatilidad financiera. Un par de semanas después lo hizo Fitch bajo el mismo criterio.