Yucatán es la única de las nueve entidades en disputa de la cual llegan buenas noticias al war room de José Antonio Meade. Mauricio Sahuí Rivero tiene una ventaja que va de 6 a 8 puntos sobre el aspirante panista Mauricio Vila. En tanto el candidato de Morena sigue anclado en un tercer lugar.

Cuando Aurelio Nuño definió que la campaña de Meade comenzara en Yucatán hubo cuestionamientos porque había una tesis en el comando de que se debía comenzar en el norte del país, donde el candidato busca sumar 5 millones de votos. Se impuso el estado del sureste porque allí es donde el tricolor lleva la delantera.

Los datos de Yucatán merecen una reflexión. Por ejemplo, allí la marca PRI funciona entre los jóvenes, el llamado voto millenial, o eso es lo que se desprende de los sondeos encargados por la campaña tricolor. Concretamente, los jóvenes de 26 a 31 años son el segmento en el cual Sahui tiene más tracción. O sea, entre los jóvenes incorporados ya a la vida laboral o en sus últimos años de estudios.

El voto millenial es una de las incógnitas de la elección actual porque son votantes por ahora indecisos. Son una de las grandes esperanzas de la campaña de Ricardo Anaya para intentar alcanzar a AMLO.

Otra particularidad yucateca: la marca PRI parece tener mejor resistencia que en otras entidades. A pesar del desgaste del sexenio actual, cuando se mide preferencia por partidos, el PRI le saca diez puntos al PAN y casi veinte a Morena.

En el PRI creen que esto se debe a la buena imagen de gestión que tiene el gobernador Rolando Zapata, que es fuerte impulsor de la campaña de Sahui.

En paralelo, la campaña de Morena por ahora no despega en los sondeos. Hay fuertes conflictos entre las bases del partido y el candidato Rogerio Castro, que habría sido fuertemente impulsado por Ivonne Ortega.