El despido de James Comey en mayo de 2017 fue el primer acto que en verdad shockeó a Washington en la era Trump, y lo fue aún más cuando el propio Donald Trump reconoció en televisión nacional que habÃa despedido al director del FBI como reprimenda por la investigación del caso Rusia, básicamente admitiendo un acto de obstrucción de la justicia ante los ojos del mundo. Hoy, menos de un año después, Comey está a punto de concretar su venganza contra el mandatario. El próximo 17 de abril saldrá a librerÃas el nuevo libro de Comey, A Higher Loyalty: Truth, Lies, and Leadership, donde el exdirector del buró habla de su destacada carrera en el Departamento de Justicia, pero por supuesto la parte del libro que ya lo convirtió en best seller es la que detalla sus roces con Trump y la investigación del Russiagate.
Para promover el libro, Comey está haciendo un tour por los principales programas de noticias, y hoy la ABC publicó un adelanto de la entrevista que saldrá el próximo domingo. Enel fragmento, el exdirector narró su primera reunión con el entonces presidente elector en la Trump Tower, cuando le informó que, de acuerdo con ciertos reportes, los rusos tenÃan un video de él con dos prostitutas en un hotel de Moscú.
Comey se dijo sorprendido de la reacción del equipo de Trump: "[La] conversación se movió hacia una conversación de [relaciones públicas] sobre cómo el equipo Trump iba a posicionar esto y cómo lo iban a decir. De hecho, comenzaron a preparar un comunicado de prensa con nosotros todavÃa sentados allÃ, y lo que fue impresionante para mà fue que eso simplemente no se hace", dijo el exfuncionario. "La comunidad de inteligencia hace inteligencia, y la Casa Blanca hace relaciones públicas y spin".
Comey dijo que su objetivo era simplemente informarle al presidente de los alegatos en su contra: "Fui tan grafico como necesité ser. Empecé a decirle que los alegatos eran que habÃa estado involucrado con prostitutas en un hotel en Moscú en 2013 durante una visita por el concurso Miss Universo y que los rusos habÃan filmado el episodio, y el interrumpió, muy a la defensiva, y dijo '¿me veo como el tipo de persona que necesita prostitutas?'. No respondà y continué y le expliqué que no estaba diciendo que yo creyera en eso, que [en el FBI] no lo estábamos corroborando, pero que querÃamos que supiera", dijo.
"Nunca dije 'no lo creo', porque no podÃa decir de un modo u otro. Fue muy extraño. Casi como una experiencia extracorpórea. Yo estaba flotando encima de mà viendo hacia abajo pensando 'estás sentado aquà informando al próximo presidente de EU sobre prostitutas en Moscú'".
Comey narró en la entrevista que, meses después, ya en la Casa Blanca, Trump le pidió durante una reunión que investigara y comprobara que los alegatos eran falsos.
"Y dijo algo que me distrajo", contó el exdirector. "Dijo que 'si habÃa un 1% de posibilidad de que mi esposa piense que es verdad, eso serÃa terrible'. Y recuerdo que pensé 'cómo podrÃa su esposa pensar que hay una posibilidad de 1% que estuvieses con prostitutas orinando una a la otra en Moscú'", cuestionó Comey.
"Soy un ser humano con fallas, pero literalmente hay 0 posibilidad de que mi esposa piense que algo asà fuera cierto, asà que, qué clase de matrimonio y qué clase de hombre eres para que tu esposa piense que solo hay un porcentaje del 99% de que no hiciste eso. Y le dije 'señor, esa es su decisión, pero le recomiendo que tenga cuidado con eso porque puede que cree una narrativa en que parezca que lo estamos investigando a usted personalmente, y en segundo lugar es muy difÃcil probar que algo no pasó'", recordó Comey.
"No pensé que estas palabras saldrÃan de mi boca, pero no sé si el presidente de EU estuvo con prostitutas en Moscú en 2013. Es posible, pero no lo sé".
En un fragmento del libro que fue difundido por el diario británico The Guardian, Comey compara a Trump con un mafioso: "En mi mente, la demanda [de lealtad del presidente] era como la de la ceremonia de inducción a la Cosa Nostra de [el jefe mafioso] Sammy the Bull - con Trump en el rol del lÃder de la familia, pidiéndome si tengo lo que se requiere para ser un 'hombre hecho'", recontó Comey, utilizando el eufemismo para los miembros oficiales de la mafia.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. El presidente lleva varias semanas explotando en Twitter contra temas tan diversos como la migración, la investigación Rusia, Siria, entre otros. Esta vez Trump acusó a Comey de ser un mentiroso y una "bola repulsiva".
James Comey es un FILTRADOR Y MENTIROSO comprobado. Virtualmente todos en Washington pensaban que debÃa ser despedido por el terrible trabajo que hizo-hasta que fue, de hecho, despedido. Filtró información CLASIFICADA, por lo que deberÃa ser enjuiciado. Mintió al Congreso bajo JURAMENTO. Es una débil y deshonesta bola de mugre que fue, como el tiempo lo ha probado, un terrible director del FBI. Su manejo del caso de la Chueca Hillary, y los eventos que lo rodearon, serán recordados como una de las peores metidas de pata en la historia. ¡Fue un gran honor despedir a James Comey!
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