El Gobierno de Nuevo León observa con optimismo las elecciones locales de julio, donde confían en incorporar a la composición legislativa, una bancada integrada por diputados independientes que se referencien en el Ejecutivo estatal hoy a cargo de Manuel González.

Desde el Palacio de Cantera señalan que un dato a  manejar de cara a las contiendas locales es que si se analizan las firmas de los aspirantes independientes se observa que cada uno de ellos tiene su propio grupo de votantes y que estos por lo general no se repiten. A nivel estatal los aspirantes independientes han reunido algo más de 100 mil firmas.

Existe la tesis en el oficialismo estatal de que todavía la ciudadanía guarda un rechazo hacia las formaciones partidistas y las asocia a malas administraciones. 

En el Gobierno estatal existe una mirada ambigua sobre la relación con el Legislativo. Por un lado funcionarios estatales se quejan del predominio que PRI y PAN ejercen en el Congreso pero por el otro, cerca del gobernador interino, recuerdan que la gran mayoría de las leyes se han cabildeado entre los dos poderes del Estado y eso se presenta como un avance frente a pasadas administraciones en las cuáles el Legislativo estaba completamente supeditado a las decisiones del Palacio de Cantera.

El hecho de que El Bronco sea candidato presidencial, estiman, levanta las chances de figuras independientes porque le da mayor entidad a ese sello a nivel local. 

Daniel Torres en la contienda por la alcaldía de Guadalupe, Aldo Fasci en Monterrey, Ángel Barroso en busca de curul en San Lázaro o el Matemático Raúl González propuesto para el Senado son algunas de las principales figuras de la marca independiente.