Para Felipe Calderón, la ventaja que tenía Ricardo Anaya en los sondeos está cayendo y se encuentra estancado, por lo que considera que la única que podría capitalizar los votos anti PRI y López Obrador sería Margarita Zavala y bajo esa lógica, dijo que el candidato por el Frente tendría que declinar a favor de ella.

Precisamente, esta mañana, una encuesta de SDP muestra a Ricardo Anaya tres puntos por debajo de José Antonio Meade. Para el ex presidente de México es evidente que la brecha con el puntero no levanta más. "Margarita puede ganar terreno, faltan tres debates y presencia en los medios de comunicación. Siempre pueden variar las tendencias", dijo.

Entrevistado en Despierta con Loret, señaló que el quertano nunca ha podido levantar. Recordó que cuando la ex primera dama era medida en los sondeos como virtual candidata del PAN, tenía mayor aprobación que el ahora candidato del Frente.

"Si vamos a hablar de declinaciones, que él decline". Expuso que los sentimientos anti PRI y AMLO están muy asentados en el país, "Dice que los altos índices de violencia se deben a "una captura del Estado" por parte de los grupos organizados. "Por eso pienso que margarita tiene posibilidades Anaya está tocado porque no ha podido aclarar estos escándalos que lo involucran en operaciones de lavado de dinero".

Finalmente, habló sobre la necesidad de que en México se realice una segunda vuelta. "Me preocupa una crisis política. México es de los pocos países que no tienen segunda vuelta y eso genera una insatisfacción de la democracia". Consideró que además, podría ser favorable para el candidato de Morena: "De ganar, en una segunda vuelta tendría una capacidad de gobierno y una estabilidad saludable para todos".

"No fue una estrategia de guerra"

Otro de los temas que inevitablemente saldrían sobre la mesa fue el de seguridad. Calderón desconoció que fuera responsable de un incremento en la violencia y aclaró que lo que él implementó en su sexenio fue una estrategia de seguridad "no de guerra", que aclaró "ése es un concepto peyorativo de mis adversarios".

Pero defendió que hay un fenómeno que no se genera con la estrategia de Gobierno: "Lo que estaba viviendo México en 2006 cuando llegué a la presidencia y lo que sigue viviendo ahora, y estos homicidios siguen reflejando, es que hay un proceso de captura del Estado. Hay una toma de poder por parte del crimen organizado en todo el país. Este proceso de captura del estado encuentra instituciones policiacas y ministeriales y de jueces muy débiles, erosionadas por la corrupción", advirtió.

Además, refirió que durante su gobierno se implementaron exámenes de confianza, pero que no todos participaron. Entonces, relució el tema de Ayotzinapa, pues criticó a un gobernador -sin decir el nombre era Ángel Aguirre- cuyas policías nunca se depuraron: "Esos policías son los que levantaron, secuestraron y probablemente entregaron a sus victimarios, a los estudiantes de Ayotzinapa", lanzó.