Una lealtad más alta, El nuevo libro de James Comey, exdirector del FBI a quien Donald Trump despidió en mayo de 2017, ya está en librerías, y a pesar de que el bombardeo en Siria le quitó atención, el exagente sigue criticando al mandatario en los principales programas de televisión de EU.

Hoy Trump nuevamente salió a la carga contra Comey. Esta vez el presidente dijo que no había despedido a Comey por "la falsa investigación Rusia". El problema es que poco después de haber anunciado el despido, el propio Trump admitió en televisión sus motivos.

El resbaloso James Comey, el peor director del FBI en la historia, no fue despedido por la falsa investigación Rusia donde, por cierto, ¡NO hubo COLUSIÓN (excepto de los demócratas)!

"Es un lucido. Un farol", dijo Trump al periodista Lester Holt el año pasado. "El FBI estaba siendo un desastre. Tú lo sabes, yo lo sé [...]Yo iba a despedir a Comey. Mi decisión [...]Iba a despedirlo sin importar la recomendación [del Fiscal General Jeff Sessions y el vicefiscal Rod Rosenstein] iba a despedir a Comey".

Más adelante Trump reconoció: "De hecho, cuando decidí hacerlo [despedir a Comey], me dije a mí mismo 'sabes, esta cosa de Rusia, de Trump con Rusia, es una historia inventada, una excusa de los demócratas por haber perdido una elección que debieron ganar'".

Trump dijo en repetidas ocasiones que Comey le aseguró que no estaba siendo objeto de una investigación criminal del FBI. Una de ellas, según dijo el presidente, fue durante una cena privada entre ambos hombres. En esa cena, de acuerdo con Comey, Trump le pidió abiertamente que le prometiera lealtad a lo que el entonces director del FBI se negó.

Anoche el exdirector estuvo en el Late Show con el comediante y conductor Stephen Colbert promoviendo su libro. Durante la entrevista de más de media hora Comey reconoció que su despido lo había tomado sorpresa: "Estaba de hecho muy sorprendido, porque pensé 'Estoy liderando la investigación Rusia'", por lo que despedirlo, en los ojos de Comey, "sería una locura".

Colbert respondió, bromeando: "No sé si has lidiado con jefes de la mafia antes, pero no les gusta ser investigados".

Comey en otro momento advirtió los peligros de que el pueblo se acostumbre al comportamiento del presidente: "Mi primera reacción a ese tipo de tuits del presidente [donde dijo que Comey debía estar en prisión] es alzar los hombros [ignorarlo], 'Oh, ahí va otra vez'. Pero en realidad me caché a mí mismo y dije, 'Un momento, si yo lo estoy ignorando, ¿el resto del país lo está ignorando?' ¿Eso significa que nos estamos habituando a esto? No está bien que el presidente de Estados Unidos diga que un ciudadano debe estar en la cárcel. No es normal, no es aceptable [...] No podemos permitir que esto pase. Debemos hablarlo y debemos denunciarlo".