El comentario se escuchó hace una semana a modo de broma en un corporativo de San Pedro Garza García: "Si uno tuviera que entrevistar a los candidatos del Senado como quien busca cubrir una vacante gerencial, el elegido sería Jorge Mendoza, pero para el Congreso hacen falta algunos votos".

La frase explica las oportunidades y los desafíos de la campaña del candidato al Senado por el PRI en Nuevo León. Cabildero de enorme peso en el conglomerado que dirige Ricardo Salinas Pliego, se trata de una figura con fuertes conexiones en diferentes ámbitos de poder, lo que usualmente se define como un "político de salón".

Pero este 2018 lo encuentra en otro escenario, en una carrera de corte electoral  (tiene que juntar los votos) contra fuertes adversarios.  En conversación con LPO, repasa el escenario nacional, analiza el futuro de la relación bilateral con EU y detalla los principales problemas que observa en la entidad. 

 Â¿Cómo procesa esta experiencia de ser la primera vez que hace una campaña?

Bueno son 90 días de campaña, como si fueran 90 minutos de un partido de fútbol sin tiempos extra; ya estamos en el minuto 18, nos queda poco y tenemos que llegar al conocimiento de la gente.

La manera en cómo evalúo esto es ganar-ganar, porque lo que estoy haciendo al acercarme a la gente y ver qué les hace falta y eso lo considero un privilegio, pero aún así hay que ganar la elección  porque la intención es llegar al Senado a solucionar los problemas que me señala la gente.

¿Percibe un desgaste de la marca PRI cuando habla con la gente?

Yo creo que la marca que está desgastada no es la de un partido político, sino la política en general. Yo lo que estoy proponiendo es que me den la oportunidad de ser Senador por Nuevo León, por su gente y sus maneras de pensar.

Yo por eso acepté este ofrecimiento que se me hizo por segunda vez, porque se que si hay desgaste, tenemos que entrar a rescatar a la política. La gente a veces piensa que se puede destruir a la política o a los partidos políticos. Es imposible. Ahorita estamos haciendo política tu y yo, y la gente que nos está leyendo está haciendo política también.

Hoy por hoy tenemos que ver cual es la oferta, quiénes son las personas y las trayectorias de las personas para poder decidir lo que se quiere. Eso del desgaste ya se dio, y ahora vemos que hay desgaste en todos los partidos políticos; por lo que tenemos que rescatar lo que hay.

Situaciones como la victoria de Donald Trump o el Brexit dan una percepción global de que la gente está enojada con la política, ¿observa esa idea también en México?

No es un problema exclusivo de Nuevo León o de México, sino del mundo. La democracia ha sufrido porque ha crecido tanto que entran muchos factores nuevos como las redes sociales, donde así como se construyen cosas se pueden destruir. Tenemos que ver cómo regulamos para que un instrumento tan importante sirva para construir.

La realidad es que existe un hartazgo porque debemos reconocer que han habido excesos en todas partes, no sólo en México. Por eso debemos decirle a la gente cómo vamos a mejorar el panorama y cómo lo vamos a cambiar. Este carro no lo vamos a tirar al yunque porque no hay otro más que este. El problema no son las instituciones sino las personas que las conforman.

LPOMaricela Hinojosa

¿Qué piensa de esta idea del voto estructural del PRI?

Hay voto duro del PRI. Ahora tenemos un voto duro también importante de Morena, y hay otros partidos con pequeños votos duros que también cuentan. La situación aquí es que todos los votos duros han sufrido transformaciones, disminuyen o crecen, pero queda por ahí una masa.

Creo que toda esa gente que se ha salido del voto duro entra a una etapa del voto maduro. Ese elector que votó enojado ya se dio cuenta que a veces pasamos de mal en peor, y ya con esa experiencia han entendido que la política no se puede destruir, se tiene que rescatar. Hoy por hoy, la gente va a votar con exigencia pero usando más la cabeza.

¿Cómo visualiza la renegociación que se está dando con el TLCAN? ¿Qué podría aportar desde el Senado como persona importante del mundo corporativo y como político?

Yo soy de los que pienso y quiero que el Tratado salga adelante y salga fortalecido, sin embargo tenemos a un personaje como Trump que no necesariamente cuenta con el apoyo de toda la sociedad norteamericana. Este señor es un negociador, si ponemos atención, una cosa es lo que dice y otra es lo que hace. Ha hecho buenos negocios y ha hecho malos negocios.

El problema es que él está viendo a la política y a las personas como mercancías, y no es así. Aquí existen sensibilidades que tiene que respetar. Él piensa que humillando nos va a poner en una posición de debilidad, sin embargo no va a ser posible porque los mexicanos no somos así.

Hay que sentarnos a negociar con dignidad y yo hago votos para que tengamos un buen acuerdo y tener que instrumentarlo. Hay cosas que cambiar y hay cosas que renovar, no soy experto en esta materia pero definitivamente conozco gente como Ildefonso Guajardo, un regiomontano que está haciendo un papel muy digno en esta materia. Queremos vivir con el Tratado pero podemos vivir sin el Tratado.

¿Concuerda con esta idea de que las reformas estructurales del actual sexenio están bien hechas pero no llegaron a tiempo para impactar a la base electoral del país?

Yo participé en las reformas estructurales y ví negociaciones muy duras porque en México existen muchas formas de pensar y había que llegar a acuerdos que yo creo que terminaron siendo muy buenos.

Pero siempre se dijo, y hay que recordar, que las reformas estructurales van a llevar un tiempo para su maduración. Nunca se hicieron con efectos electorales, había que tomar decisiones y se lograron acuerdos que pensamos que nunca se iban a llegar a dar.

Si tenemos que hacer algunas modificaciones en las reformas, tendrá que abrirse una revisión. Hay que recordar que la Constitución no es para siempre, la tienes que ir adaptando las nuevas circunstancias y tenemos que escuchar a la gente, pero yo creo que este país a través de las reformas ha encontrado una un espacio de lanzamiento para que nosotros en México crezcamos a un dinamismo mucho más superior del que hemos tenido en los últimos años.

¿Cuáles son sus principales propuestas al momento de pedir el voto?

Me estoy dando cuenta que existen demandas muy diversas en el estado. No son las mismas exigencias las del sur, ni las de la región citrícola, ni en el área metropolitana; por eso yo estoy formando un inventario para ver desde donde puedo jalar.

Mucha gente realmente no sabe qué hace un senador y un diputado, y luego los que sí saben creen que hacemos las leyes; pero cuando tú te acercas a la gente te das cuenta que ellos no te piden que hagas una ley. La gente te platica y te dice qué le duele y qué necesita, y ellos quieren que tú los ayudes a resolverlos a través de la gestoría.

LPOMaricela Hinojosa

Una de las cosas importantes que debemos hacer es apoyar al gobierno estatal y municipal para que la gente llegué con sus necesidades a tope. Nuestra función es mucho muy superior a solamente a tocar puertas, los senadores representamos los intereses de Nuevo León en la Federación.

¿Y cuáles son los principales problemas de la gente?

En el área metropolitana la principal problemática es la seguridad. Tuvimos tiempos muy difíciles y muy lamentables que lastimaron mucho a nuestra sociedad hace algunos años, y en un gran esfuerzo se mandó a llamar al Ejército y se preparó a una gran policía que es la Fuerza Civil. Sin embargo, por falta de presupuesto esta policía ha vuelto a tener algunos fallos y hay que conseguir lana. Hay que capacitarlos y hay que pagarles más.

En el caso del sur, que es lo más alejado de nosotros, tenemos un pendiente con la gente que menos tiene. Ellos tienen un servicio de agua potable pero no hay agua porque se les truenan las bombas y las autoridades se tardan 10 días para llevar el servicio. ¿Te imaginas 10 días sin agua? Hay dos hospitales para seis municipios, pero no tienen médicos especialistas, no tienen equipo y lo peor de todo, no tienen medicamento. Esta gente me ha dicho que tienen hijos o nietos que se enferman y a los pocos días mueren porque no hay medicamentos. Es una gran tristeza.

Ya en la región citrícola vemos otros problemas. Sí hay infraestructura pero falta trabajo. Toda esa gente tiene que venir hasta Monterrey para buscar una chamba y se quedan a dormir con algún pariente porque no hay transporte que los lleve y los traiga.

¿El Bronco gobernó mal?

Yo creo que está decepcionada porque Jaime ha querido hacer las cosas bien, pero también esto de gobernar tiene su ciencia. Hay que saber gobernar y hay que tener un equipo de gente capacitada. A Jaime le tocó tener gente muy buena que ya no está.

Ya pasaron tres años y yo sí creo en la democracia; haya sido como haya sido. a él lo escogió a la gente y pese a que las cosas no han ido en buen camino, hay que apostar para que el estado crezca, porque si le va bien a Jaime nos va bien a todos.

¿La aparición del Bronco en la boleta cambia el panorama electoral?

Jaime es una persona muy perseverante, es terco y necio. Para él tiene un valor histórico participar y estar ahí dejando su huella en una contienda histórica.

Tiene un handicap marcado porque no le fue muy bien en Nuevo León debido a muchos factores, y no sé hasta donde tenga la oportunidad de crecer. Pero él está yendo por toda la república y ojalá que haga una contienda digna y que aporte realmente.