Los operadores políticos más robustos del Frente admiten en privado -y algunos en público- que la performance de Ricardo Anaya en el primer debate presidencial será clave para retomar la senda del crecimiento en las encuestas. Es ahora o nunca: el queretano debe arrancar como sea la polarización con Andrés Manuel López Obrador.

Para lograrlo, los asesores de Anaya recomendaban ignorar de manera total a Meade y concentrarse en una pelea mano a mano contra AMLO. Los argumentos que, además, se instalarían en estos días estaban relacionados a un presunto alineamiento de empresarios y ONGs en torno a su figura, toda vez que el PRI no logra salir de ese lejano tercer puesto.

La declaración pública de Slim, la marcha atrás de Castañón -que en un principio había aceptado una mesa de diálogo con López Obrador- y el gesto amistoso del Grupo de los 10 al comer en Monterrey con Anaya, eran el respaldo perfecto para este argumento de un respaldo sin matices del establishment, que empezaba a incluir también la idea de un inminente vuelvo de algunos gobernadores del tricolor.

"Tras una profunda reflexión, y anteponiendo el interés de México, he llegado a la conclusión de que el próximo Presidente de México debe ser José Antonio Meade" sorprendió la tarde de este sábado Silvano Aureoles.

Consciente del cimbronazo político que daba a menos de 24 horas del debate, el gobernador perredista sentenció: "El gobernador Asumo esta decisión con absoluta responsabilidad y convicción, porque lo que está en juego va más allá de ideologías, partidos o colores. ¡Esta decisión es por México! Pepe, te deseo el mejor de los éxitos en el debate"

Así, a la inclusión de Armando Ríos Piter se le suma la de un gobernador ligado al Frente, en un golpe mediático contra Anaya. Marko Cortés -oriundo de Michoacán- salió furioso a pedirle que su hermano renuncie inmediatamente como candidato de mayoría al Senado por el Frente. Hay que recordar que en esa tierra, el PAN cedió puestos de la fórmula al Sol Azteca.

"¿Cómo dirán que todos se están encolumnando detrás de Anaya ahora? Más bien la sensación que se instala es la contraria", celebraban en el círculo de Meade.