El PRD sigue sumando problemas. Al salto de Silvano Aureoles hacia la campaña de José Antonio Meade, en las últimas horas se sumó Adolfo Romero Laines, uno de los últimos senadores del Sol Azteca que se mantenía firme en la mini-bancada del Senador.

"He leído y analizado las propuestas y trayectoria de los candidatos. Estoy convencido que José Antonio Meade debe ser el próximo presidente de México. Me la juego, en sus manos está el futuro de México, tomará las mejores decisiones para todos los mexicanos", escribió el senador por Oaxaca en su cuenta de Twitter.

Por supuesto, esta declaración no tuve el mismo impacto mediático que el giro político de Aureoles, pero siguen reforzando la misma idea: Los Pinos opera fuerte para romper con la sensación de que la estructura priista jugará con Anaya para evitar que AMLO acceda al poder.

Estas señales, muy por el contrario, demuestran que la cúpula del PRI -y sobre todo Enrique Peña Nieto- sigue resistiendo un acuerdo con Anaya. Se sabe que el círculo más cercano al Presidente considera que el queretano no es fiable, y cualquier pacto no sería cumplido.

El problema para el PRD es claro: a las fugas hacia Morena, ahora se suman la salidas operadas hacia el PRI. Un partido que parece destinado a ser el más débil de la coalición -con un MC que probablemente lo superará en votos- y acaso empiecen a encenderse las luces de alerta para alcanzar el registro.

Hay que recordar que el Sol Azteca inició este sexenio con 22 senadores, y con la actual declaración de Adolfo Romero Lainas, aportaría apenas 5 senadores perredistas puros. Una verdadera imagen que grafica la catástrofe que vivió el partido amarillo en los últimos 5 años.