Han sido 48 horas de desgaste para Ricardo Anaya. Al tiempo que algunos panistas señalaban una fase de alivio y orden dentro del partido luego del debate, el candidato presidencial enfrenta un nuevo capítulo sobre su patrimonio al circular un reportaje donde se revela una pesquisa en Europa; de nuevo, por presunto lavado de dinero.

Según apunta El Español, las autoridades judiciales europeas investigan la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales en la que podrían estar involucrados el empresario mexicano Manuel Barreiro y el empresario mexicano-español, Juan Pablo Olea Villanueva, a quien tildan de ser la "mano derecha" de Barreiro Castañeda.

Esta mañana, Anaya Cortés evitó responder los cuestionamientos; tan sólo unas horas después, acusó al diario español de operar a favor de la PGR. Horas más tarde de negar los recursos de procedencia ilícita en su campaña, el queretano fue cuestionado nuevamente por la prensa a la salida de un foro con estudiantes y acusó a la Procuraduría de estar detrás del medio español junto al gobierno federal.

"La fuente del diario es la PGR, cuando ya un Tribunal en una sentencia determinó que utilizaron a la PGR de manera ilegal y de manera facciosa para dañarme; el tema está plenamente aclarado. Lo que el PRI quiere es que yo hable de eso durante la campaña y no les voy a dar el gusto", puntualizó.

El candidato dialogó minutos antes en un encuentro con mil 800 jóvenes del Tec de Monterrey campus Monterrey, en donde se centró en hablar sobre la necesidad que tiene México para invertir en energías limpias como la eólica o hidroeléctrica, criticando abiertamente el plan de López Obrador de construir seis nuevas refinerías.

"Nunca falta el que quiere seguir en la antigüita, como 'ya saben quién' que creo que viene mañana", señaló durante el aplauso de miles de estudiantes. "Nada más para que nos demos una idea, seis nuevas refinerías valen 700 mil millones de pesos. Eso es el equivalente al presupuesto de un Estado como Baja California Sur durante 40 años", apuntó bajo el argumento que el negocio del petróleo irá perdiendo valor en las siguientes décadas. 

LPO/Javier Alcántar

Al ser cuestionado por los alumnos sobre por quién votaría en caso de no estar en la boleta, Anaya afirmó se fue por las ramas. "La política es un asunto de equipo. Yo, evidentemente, estaría apoyando a la candidata o candidato de nuestra coalición". Sin embargo, el auditorio insistió, y obtuvo como respuesta lo siguiente: "Si yo no hubiese sido el candidato del PAN, seguramente habría sido Margarita, y por supuesto que yo la habría apoyado".

Este gesto se suma al cambio de actitud del queretano frente a la independiente. Hace una semana, el presidenciable del Frente elogió a Felipe Calderón por sus aportaciones en materia ambiental y económica, luego de mantener una distancia crítica con el ex presidente e incluso calificar de "absoluto fracaso" a su estrategia de seguridad.

LPO pudo conocer los pormenores de la estrategia de acercamiento con el equipo de campaña de Zavala. Según esta fuente, los números siguen sin satisfacer al Frente, pese a que ya se ha posicionado el colapso del PRI y José Antonio Meade. Y lo peor es que los puntos que su rival más cercano ha perdido no han ido a parar a la coalición del PAN-PRD-MC, sino a Morena. Ante esta situación -reveló el operador frentista-, ya hay un emisario de Anaya con la tarea de iniciar pláticas con la independiente para que decline a su favor. Ese personaje no es otro que el mismísimo Dante Delgado.

Escoger la figura del líder naranja no fue azaroso. Convencidos del enérgico "no" con el que Calderón Hinojosa ha cerrado las puertas de la negociación (sobre todo, a sus antiguos enemigos), en el war room anayista buscan la interlocución con la parte moderada del calderonismo, quienes están dispuestos a escuchar las ofertas del regreso de Zavala al PAN con los cargos de dirección asegurados y sin represalias.

A cambio, Anaya conseguiría el respaldo con el que tanto ha soñado desde la renuncia de la ex primera dama, y así el factor Margarita no sólo quedaría neutralizado, sino además sumaría números en la aritmética de las encuestas que están dando una victoria a López Obrador que sería imposible remontar bajo las actuales circunstancias. 

Dante tiene la encomienda. La misión no es fácil, y se le acaba el tiempo.