Una de las propuestas más controversiales de Andrés Manuel López Obrador es la descentralización de las secretarías del gobierno federal. Muchos de sus asesores afirman en privado que muy difícilmente detonará las economías regionales, como espera el candidato presidencial. Aun así es una de sus banderas en los diferentes entidades. 

Rocío Nahle lo viene diciendo en algunas reuniones con ejecutivos del negocio petrolero: "Prepárense, porque yo gano, entró al Senado, a los tres meses voy a Energía y lo primero que hago es mudar la Secretaría a Tabasco y Pemex a Campeche". Ninguno de sus interlocutores duda de esas intenciones.

Quien está especialmente interesado, aunque por lo bajo, es el gobernador del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, importante promotor de la campaña de José Antonio Meade y con acceso directo a Los Pinos. Por poner un ejemplo, fue "Alito" quien operó la solicitada en los medios en favor de Meade al otro día del debate.

Sin embargo, el mandatario de Campeche está muy interesado en sumar a la petrolera en su entidad. Por eso, según pudo saber LPO, pidió a un equipo muy reducido de colaboradores comenzar a armar un documento en donde se especifiquen todos los beneficios y posibilidades que puede ofrecer Campeche para un traslado de los headquarters de Pemex.

Es entendible: Alito conoce que en Tabasco va a ganar Morena y que si AMLO es presidente habrá presiones internas para que además de la Secretaría de Energía, Pemex también se vaya a Villahermosa. El gobernador no quiere perder el beneficio que implicaría para la economía de su entidad tener las oficinas centrales de Pemex.

Alito es un convencido de que Carmen puede ser un polo de desarrollo especialmente a partir de la creación de las Zonas Económicas Especiales.