La relación entre la elite empresarial de México y Andrés Manuel López Obrador no mejora. Más bien todo lo contrario. El tabasqueño dijo la semana pasada dijo que estas peleas eran con "un pequeño grupo que no quiere el cambio". Incluso mencionó con nombre y apellido a cinco magnates que habría participado de una reunión con Ricardo Anaya, en los preparativos de un presunto lobby para hacer declinar a Meade.

"Con los empresarios de los municipios del país llevo muy buena relación, pero hay un grupo que no quiere el cambio, porque se han beneficiado de la política de pillaje y de saqueos. Ellos han sacado provecho personal, y no quieren dejar de robar y no quieren dejar de mandar, quieren seguir teniendo el privilegio de mandar", afirmó el candidato presidencial.

Ahora, en una clara demostración de fuerza, más de 40 asociaciones firmaron un desplegado con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para decir que no son "un puñado". El organismo que preside Juan Pablo Castañón ya dejó atrás la diplomacia y se muestra abiertamente en contra de López Obrador. 

Aunque en el desplegado no se hace mención explícita a AMLO, queda claro el destinatario del mensaje, cuando se afirmar que México necesita un liderazgo "que convoque a la unidad y no a la división".

El desplegado firmado por Coparmex, Concamin, AMIA, AmAfore, CMIC, Canacope y Canaco, entre otros. "No somos un puñado, somos cientos de miles de mujeres y hombres, empleadores en todos los rincones del país, que nos levantamos temprano, arriesgamos nuestro dinero, pagamos impuestos, generamos empleos y junto con millones de colaboradores ayudamos a sacar este país adelante", escribieron.

Dicen que responsabilizar a las empresas de ser las causantes de la mayoría de los males que aquejan al país "es no entender la naturaleza del sector productivo que arriesga y genera 9 de cada 10 empleos y aporta 8 de cada 10 pesos que se invierten en el país".

Pero quizás las palabras más duras las pronunció el propio Castañón en una gira matutina por los principales programas radiofónicos. Allí aseguró que López Obrador apuesta por la "lucha de clases", proceso que -según dijo- ya se vivió en México en las décadas del 60 y 70, dejando estragos y divisiones profunda en el tejido social. 

"Hablan de expropiaciones", se quejó en referencia a las amenazas de Paco Ignacio Taibo II. Demostró otra de las grandes preocupaciones del sector.