Ricardo Anaya participó en el foro "Voz de las víctimas" en el Museo de Memoria y Tolerancia organizado por la Universidad Iberoamericana. En el acto, el panista explicó que a diferencia de su contrincante de Morena, su propuesta de seguridad radica en pacificar al país con justicia, no a través de una amnistía a los criminales.

"Aunque se ha actuado de buena fe, la estrategia de seguridad en México ha fallado en los últimos diez años porque el gobierno no ha cumplido con su responsabilidad de profesionalizar y limpiar los cuerpos policiacos", declaró el panista.

En el mismo tenor, se refirió a la Ley de Seguridad Interior de la cual subrayó: "La deficiencia más grande de la Ley de Seguridad Interior es que no se establecieron los incentivos para que los cuerpos civiles asuman su responsabilidad".

Igualmente, Anaya Cortés insistió su postura en contra del "Fiscal Carnal" y enfatizó sus críticas contra Andrés Manuel López Obrador ante sus dichos de que en caso de ganar la elección será a través de una terna como se resuelva esta designación.

"No creo que en el corto plazo la legalización resuelva problema pero si estoy abierto a que demos el debate", respondió sobre la despenalización de la mariguana para fines recreativos.

Finalmente, el candidato de la coalición "Por México al Frente" hizo una declaración muy dura: habrá una "intervención decidida" con la CNTE. "Hace falta un poquito de pedagogía", externó, luego de diagnosticar que la Reforma Energética fracturó la relación con magisterio.

"Está fracturada la relación con el magisterio. Los maestros no se sienten parte de la reforma. Se sienten perseguidos y se les ha acusado de todos los problemas de la reforma", explicó.

A continuación, bromeó sobre el diagnóstico del estado de la educación actual en el país a través de una metáfora contada por el senador Juan Carlos Romero Hicks: "Es el síndrome del zopilote estreñido, mucho se planea pero no se obra". 

"Sí, es un reto de mayor complejidad", dijo el queretano sobre convocar a un diálogo nacional a la coordinadora. "Por supuesto que sí los convocaría y estaría dispuesto a dialogar mientras haya ánimo de construir. El mensaje es que el derecho superior es de las niñas y los niños, que el mejor camino es el diálogo y la conciliación. Por supuesto el estado está obligado a hacerlo cumplir".