La posibilidad de un pacto entre José Antonio Meade y Ricardo Anaya ya está caÃda. En Los Pinos han sido enfáticos en que la campaña presidencial del PRI seguirá hasta el final. El propio Enrique Peña Nieto se lo dijo la semana pasada a un grupo de senadores y diputados de su partido que lo visitaron ante la desesperación por el tercer lugar en los sondeos.
Es por esto que la recomendación en el War Room del Frente es que Anaya debe volver a la carga contra el presidente y concretamente contra su grupo polÃtico. La crÃtica no debiera ser contra el PRI, sino directamente contra el mandatario y su gestión.
LPO reveló que Anaya habÃa ordenado paralizar las crÃticas contra Peña Nieto en los actos del PAN en Edomex. El queretano creÃa en la chance de lograr un acuerdo en Los Pinos para que Meade declinar en su favor que luego se complementarÃa con una declinación de Margarita Zavala. Ese era el panorama ideal que auspiciaban Diego Fernández de Cevallos y Jorge Castañeda y que finalmente resultó inviable. Será interesante observar a futuro con qué pretexto el Jefe Diego seguirá visitando a figuras centrales del PRI. Ayer lunes habrÃa conversado dos horas con Eruviel Avila.
Estas maniobras se manejan en paralelo a que Anaya parece haber encontrado su techo en torno a los 28 puntos. Su campaña ingresó en una fase inercial que no logra dejar atrás y que para colmo está afectada por desacoples territoriales en estados de alto voto panista como Jalisco y Nuevo León.
El riesgo de un choque frontal contra el Gobierno es alto porque implicarÃa un regreso de alta densidad en cuanto a la campaña sobre el patrimonio de Anaya. En el PAN asumen ese escenario y de ahà la duda sobre volver a cargar las baterÃas contra Peña Nieto.
Por eso ronda la idea de omitir al presidente pero apuntar a figuras clave de esta administración como Gerardo Ruiz Esparza, Enrique Miranda o Rosario Robles.
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