A Donald Trump le gusta presumir que desde que llegó a la Casa Blanca las cifras de indocumentados que cruzan la frontera con México se ha desplomado a números de hace décadas. Este año, sin embargo, el número de inmigrantes que entran por tierra a EU ha subido, lo que ha disparado la furia del presidente. Según reportó hoy el New York Times, ayer Trump explotó contra Kristjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior y funcionaria encargada de la seguridad fronteriza estadounidense. El regaño habría sido tan violento que la funcionario incluso habría ofrecido renunciar a su cargo.

De acuerdo con el rotativo capitalino, el presidente regañó a su secretaria enfrente de todos los miembros del gabinete durante una reunión en la residencia oficial. Varios funcionarios reportaron que Trump dijo que había fallado en "asegurar adecuadamente" la frontera con México.

El regaño contra la protegida de John Kelly habría sido tan violento que la funcionario incluso habría ofrecido renunciar a su cargo

Nielsen tomó el cargo por recomendación de John Kelly, anterior encargado del Departamento que dejó el puesto para convertirse en el Jefe de Gabinete de Trump. Varios medios han reportado que la relación entre Kelly y Trump se ha agriado en los meses recientes y que el general retirado planea renunciar en verano, cuando cumpla un año en la posición.

Kelly es uno de los funcionarios que ha impulsado una política severa contra los indocumentados y uno de los responsables de que las propuestas legislativas para proteger a los dreamers hayan sido vetadas por Trump. Nielsen, se presume, comparte una visión similar para con los inmigrantes indocumentados latinoamericanos.

Según el diario, Trump lanzó una tirada contra todo el gabinete por su incapacidad para "sellar" lo que llamó una frontera porosa con nuestro país. Cabe recordar que es la más grande del mundo.

Según una fuente presente en la reunión, la furia del presidente estalló cuando discutían la supuesta inacción de México para detener a los indocumentados centroamericanos que cruzan nuestro país rumbo al norte.

La vocera de la Casa Blanca Sarah Sanders respondió que el presidente "está comprometido en arreglar nuestro fracturado sistema migratorio y nuestras fronteras porosas". Agregó que "somos un país de leyes y el presidente y su administración van a aplicarles".

Nielsen por su parte emitió un comunicado horas después del primer reporte defendiendo al mandatario:

"El presidente está frustrado y con razón de que los existentes hoyos legales y de que la falta de acción del Congreso ha evitado que esta administración pueda asegurar la frontera y proteger al pueblo estadounidense. Yo comparto su frustración.

"La seguridad fronteriza es la más básica y necesaria responsabilidad de una nación soberana. Estos son problemas complejos y continuaré dirigiendo el Departamento para hacer todo lo que podamos para implementar la agenda de seguridad del presidente".

La secretaria dirige una de las fuerzas migratorias más severas en la historia de EU. A pesar de que bajo la administración Obama hubo más deportaciones, lo cierto es que la actuación y campo de acción de ICE, brazo policiaco del servicio migratorio, jamás había mostrado tal agresividad. La policía de Nielsen ha adoptado prácticas nunca vistas en EU, como redadas en residencias particulares, separación de manera sistémica de padres de hijos menores de edad, y deportación de veteranos de guerra.