El panorama para la siguiente legislatura en el Congreso de Nuevo León comienza a ser vislumbrado por los partidos mayoritarios bajo una retención del parado político en muchos de los distritos locales actuales.

El PRI tiene una mesa de análisis y diálogo permanente que es integrada por Francisco Cienfuegos, Pedro Pablo Treviño, Jorge Mendoza y Adrián De la Garza. Esa mesa es la que lleva la interlocución constante con Aurelio Nuño y por tanto el rumbo de la campaña presidencial en el Estado.

Desde allí también intercambian perspectivas y panoramas con figuras del panismo como Chefo Salgado o Víctor Pérez. De esos intercambios surgen pronósticos que sirven para entender que ocurrirá con el mapa político del estado tras las elecciones. 

LPO pudo saber que según estimaciones, los círculos tanto del PRI como del PAN comienzan a valorar según sondeos un aproximado de 26 diputados entre ambos. O sea que ambos partidos mantendrían el control del legislativo y por lo tanto serían un factor de gobernabilidad.

El cálculo obedecería entonces a una retención distrital que mantendría un esquema similar al que se tiene en la actual legislatura. En el proceso, otros partidos ganarían poco terreno del PRI y del PAN, mientras que ambos no se arrebatarían distritos entre sí.

En ambas trincheras, las estimaciones arrojan que se mantendrá la mayoría en el Congreso local con un aproximado de 26 diputados entre ambos, una tercera fuerza sería Morena con 5 legisladores y el resto de los partidos tomarían entonces los espacios restantes.