No es una novedad que la marca PRI atraviesa uno de los peores momentos de su historia. La imagen de Enrique Peña Nieto es de las más bajas para un presidente saliente, y sobre el tricolor pesar las vinculaciones en torno a los males de la corrupción, la impunidad y la desigualdad.

En ese marco, sólo Mauricio Sahuí Rivero ha logrado en Yucatán posicionarse como favorito. Allí el tricolor correr en primer lugar en casi todos los sondeos, con preferencias que -en algunos estudios- llegan hasta el 45%. El resto de los postulantes priistas que pelearán por una gubernatura corren desde atrás.

En las últimas semanas, sin embargo, otro de los players del tricolor ha demostrado una repunte muy importante, que ilusiona a todo el partido con poder instalarse en la pelea en la recta final de la campaña. Se trata de Pepe Yunes en Veracruz.

Yunes Zorilla sabía desde el inicio de la campaña que debía relanzar la marca PRI porque hundía su buena imagen. Con esa decisión el candidato logró un repunte de 12 puntos porcentuales en las últimas semanas. Así lo señala los últimos números de Massive Caller, muy vinculada al CEN del PAN.

Según esa casa encuestadora, Yunes se posiciona con un 19.13%, todavía en un tercer puesto, contra los 34 puntos de Miguel Ángel Yunes Márquez y los 26 puntos de Cuitláhuac García de Morena.

Apenas en marzo, Pepe Yunes tenía sólo el 14.8% de la intención de voto, según la misma Massive Caller. A finales del 2017, lo registraba con el 8% de las preferencias.

La casa ISA (Investigaciones Sociales Aplicadas) también confirmó esta tendencia: Pepe Yunes sumaría un 25% de las preferencias, apenas por abajo del panista Yunes Márquez (28%) y de Morena (31%). 

De sostenerse esta tendencia, la elección de Veracruz promete un final para la foto, con tres caballos peleando palmo a palmo.