Ayer, Alfonso Navarrete Prida exhortó al diálogo a los candidatos presidenciales de todas las coaliciones y a los independientes, a fin de garantizar la seguridad en este proceso electoral. En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Gobernación reveló que la instrucción del presidente es garantizar que los comicios presidenciales se desarrollen en condiciones de equidad, certeza, orden, paz y con absoluto apego a la legalidad.

"El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto condena enérgicamente las agresiones hacia candidatos y rechaza de manera categórica los llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales, así como cualquier insinuación respecto a que desde el Ejecutivo Federal se pretenda interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición alguna", declaró Navarrete Prida.

Hoy, en respuesta, el Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo un exhorto a actores políticos y a autoridades de las tres órdenes de gobierno para blindar de actos de violencia el proceso electoral, así como esclarecer los casos graves que han implicado la privación de la vida.

A través de un pronunciamiento, que engloba ocho puntos, el órgano a cargo de Luis Raúl González Pérez condenó "la violencia presentada en el actual proceso electoral, que va desde ataques verbales a simpatizantes de partidos políticos y personas aspirantes a cargos de elección popular hasta agresiones físicas e inclusive pérdida de vidas". Y demandó "investigar de manera pronta, objetiva e integral los delitos que se hubiesen cometido, a efecto de que los responsables sean sancionados y estos hechos no queden impunes".

Igualmente, la CNDH demandó a los "líderes de los institutos políticos" en particular a comprometerse "con la legalidad y el respeto a los derechos humanos", a "preservar la democracia en el país" y a que "desincentiven y prevengan entre sus simpatizante y seguidores la comisión de actos violentos y de cualquier índole y medio".

Finalmente, la Comisión exhortó a las autoridades de distintos órdenes de gobierno a garantizar "la seguridad e integridad de quienes aspiran a un cargo de elección popular y refuercen las acciones para que dicho proceso se lleve a cabo de manera segura y pacífica", sin interferir en el proceso electoral.

"Nada afecta más... que la violencia, polarización e intolerancia, mientras que el miedo e incertidumbre que generan imposibilitan el ejercicio pleno, libre e informado de los derechos de las personas", concluyó González Pérez.