José Antonio Meade buscó marcar una clara diferencia entre él y Ricardo Anaya ante banqueros, a quienes aseguró que ni son sustitutos ni están del mismo lado y recordó que aún había tiempo para que la fotografía electoral cambiara.

En su participación durante la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer, espacio en donde minutos antes participó Anaya y negó cualquier puente con Los Pinos, el candidato priista reconoció que había una percepción de que él y Ricardo eran "sustituto o estamos del mismo lado" y dijo que para comprender que no, se debía ver las propuestas.

"Se plantea un poco la idea de somos parecidos y que estamos más o menos del mismo lado y habría que hacer las implicaciones de qué implica en esta métrica cada uno de los temas que planteamos", dijo ejemplificando que ni en materia educativa ni energética se conoce su postura "el PRD está en contra y el PAN a favor (...) Entonces, no somos sustitutos ni por temperamento, no por experiencia ni propuestas.

Al momento, Meade no ha despegado en las encuestas, se mantiene con comodidad en el tercer lugar, pero él asegura a banqueros que aún hay posibilidades. "Las encuestas no son útiles para pronosticar, no sirven para definir una elección" y dijo que incluso en 15 días podía cambiar el puntero: "Por eso se juegan hasta el final".

El ex secretario de Hacienda defendió que sí es un candidato de la continuidad, argumentando a que es ciudadano y de una expresión de tres partidos. "La duda es qué tipo de cambio queremos", dijo.

Uno de los cuestionamientos de los banqueros fue el por qué no había decido deslindarse del Gobierno de Enrique Peña Nieto, a lo que contestó: "El peor daño que se le puede hacerse al país es deslindarse de la gente en la que cree".