Los equipos negociadores del TLCAN no pudieron limar las más duras asperezas en las mesas de negociación para presentar un acuerdo este 17 de mayo ante el Congreso estadounidense y por el contrario, el mensaje entre las tres partes ha comenzado a contraponerse. Para la calificadora Moody's el desenlace apunta más bien hacia el cierre de 2019.

El optimismo que al inicio de este mes imperaba en el discurso de los tres países se va desvaneciendo. Quien lapidó con mayor fuerza cualquier expectativa de una rápida resolución fue Robert Lighthizer, cuando ayer dijo que "Los países del TLCAN no están nada cerca de cerrar un acuerdo".

El representante en la negociación estadounidense enumeró los temas más difíciles: propiedad intelectual, acceso a mercados agrícolas, niveles de minimis, energía, laboral, reglas de origen, indicaciones geográficas, y muchas más.

En México, Ildefonso Guajardo también ha moderado su optimo y desde su equipo se ha dicho que "no existen las condiciones" las condiciones para México. El secretario de Economía además, ahora afirma que se tomará el tiempo que sea necesario.

Y recientemente mostró un desencuentro con el canadiense Justin Trudeau, quien un tanto más optimista decía que había confianza en lograr un buen acuerdo y se refirió al controversial apartado de contenido regional.

"Hay algunas propuestas muy tangibles en las mesas, incluyendo propuestas de autos, empujadas por Canadá y México que son significativas y que se alinean con algunas de las posiciones antiguas de negociación de EU. Hay razones para ser cautelosamente optimistas (sobre la materialización de un acuerdo)", señaló Trudeau. El primer ministro también agregó en una entrevista que las propuestas mexicanas regresarían algunos de los empleos del sector automotriz a Estados Unidos.

Este último comentario generó molestia en la parte mexicana. Guajardo no tardó en responder vía Twitter: "Felicidades, Justin Trudeau por una gran entrevista en el Economic Club NY, pero es importante aclarar: un TLCAN renegociado que implique la pérdida de empleos existentes en México es inaceptable".

Por ahora, en el análisis de la calificadora, mostró cierto optimismo. Si bien espera que el desenlace de las negociaciones se alargue hasta 2019, señaló que esperan ver un avance gradual en las negociaciones para lograr un acuerdo final al cierre de 2019.

Advirtió que la incertidumbre seguirá golpeando a los mercados, no obstante, también dijo que México podrá hacer frente a este escenario: "La perspectiva de México está soportada por la resiliencia económica mostrada ante múltiples choques y por el compromiso constante de mantener finanzas públicas fuertes", preció  Jaime Reusche, analista de riesgo soberano de México de Moody's en un documento.