Jaime Rodríguez Calderón volvió a dar la nota en un debate presidencial. Ya como único aspirante independiente, consultado sobre cuál sería su estrategia para renegociar el TLCAN, el regio que en caso de que Donald Trump agraviara a México, aceptaría la posibilidad de expropiar bancos de EU. Cuando se le pidieron mayores precisiones dijo que empezaría por el Citibanamex.

La mención no fue inocente. Citibanamex es el segundo mejor negocio a nivel mundial del hoding estadounidense Citigroup. De este modo, el Bronco volvió a figurar en la discusión con una propuesta extrema, similar a su estrategia del primer debate en la Ciudad de México cuando propuso "mochar" las manos a los corruptos.

Al ser cuestionado sobre su opinión con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseveró que México cuenta con la capacidad de negociar con Estados Unidos. El Bronco añadió que en la negociación del TLCAN no se consideró ni el petróleo ni a los bancos.

El independiente jugó permanentemente a diferenciarse de los partidos. Los culpó a los otros tres candidatos de diferentes problemáticas de la vida pública. En materia de inmigración pidió desarrollar el sur  del país para contener a los migrantes centroamericanos, defendió su política contra la trata de personas en Nuevo León y propuso cobrarle a EU por la educación que recibieron los migrantes mexicanos que está en EU.

Volvió a insistir con su idea de rediseñar el plan de coordinación fiscal y propuso que los estados norteños retengan la mitad de su ingreso y que envíen a la Federación la otra mitad de los recursos que absorben.