El dólar, imparable, arrancó esta semana hasta romper la barrera de los veinte pesos. Una combinación por la  política del gobierno estadounidense por fortalecer su moneda y la incertidumbre política que se comienza a generar a México ante el liderazgo ineludible de AMLO en los sondeos.

La fortaleza del billete verde proviene de factores externos: una política más agresiva por parte del gobierno de Donald Trump con su moneda y que, a decir de Manuel González, analista de Signum Research, las condiciones están dadas para lograr su objetivo, por los bonos que emite la Reserva Federal, además de los indicadores macroeconómicos favorables de los últimos días.

No obstante, para los inversionistas en México no hay respiro en cuanto a la volatilidad generada por un ambiente más que tenso. Para este mes se esperaba la resolución del TLCAN, giro que finalmente no ha ocurrido tras días de intensas negociaciones en EU.

En este punto hay cierta controversia sobre si el mercado ya está tomando nota de que no habrá renegociación hasta 2019. Para analistas de  Banco Bx+, aún hay cierta expectativa, en tanto que para Gabriela Siller, de Banco Base, es evidente que ya hay un impacto de no tener noticias certeras respecto al acuerdo trilateral. 

Y ahora se suma con mayor fuerza el tema electoral.  Para González, los resultados ya se están siendo descontados en el mercado, pero podría verse más acentuado el golpe en el tipo de cambio hacia finales de junio. Por su parte, Siller coincidió en que la depreciación que tiene el peso está ligada a la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir en las elecciones más que en el liderazgo de Morena.

"En las dos elecciones pasadas para este mes ya se empezaba a ver una depreciación en la moneda", explicó Siller. Cuestionada sobre el factor AMLO en el mercado, señaló que no percibe ningún temor, "estamos viendo un movimiento similar al que se vio en las pasadas elecciones", afirmó.

Así, con estos escenarios, los tres coincidieron en que seguirán las presiones para la moneda mexicana y en los días siguientes habrá ajustes. Con más puntualidad, Siller dijo que la moneda estadounidense, hacia julio, podría alcanzar un máximo de hasta 21 pesos. 

Estos factores precisamente los compartió el Banxico, pues en su último reporte sobre política monetaria, en donde informó que por el momento mantendría sin incrementos la tasa de interés, advirtió que estos factores eran de suma preocupación para sus integrantes, por lo que se mantendrían atentos del impacto que pudiera tener en su objetivo de retornar la inflación al 3% para el año entrante.