La espuma empezó a bajar después de las frenéticas reacciones que generó la declinación de Margarita Zavala a su candidatura presidencial. Tanto el PRI como el PAN sabían que la ex Primera Dama no sumaría demasiados votos, pero sí un golpe de efecto a sus respectivas campañas.

El war room del Frente salió a los medios a elogiar la valentía, la honestidad y el compromiso de Zavala, en una demostración amistosa que un año atrás era inimaginable. Como explicó LPO, la fantasía Anaya era conseguir una foto con Margarita, una imagen que potencie la idea de polarización con AMLO.

Hasta el momento, el Frente no ha conseguido sumar muchos players del universo Calderón, salvo el ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas, uno de los antiguos mandatarios que apoyaba a Margarita.

En el PRI lograron algo que, en rigor, ya era cantado desde hace tiempo: Ernesto Cordero se sumó a Javier Lozano, ex calderonistas que saltaron del barco. Cordero es, quizás, el colaborador más fiel de Felipe, pero también es ante todo Itamita, esa casta que manejó los destinos económicos de México en las últimas décadas.

Mientras Margarita resiste analiza cómo jugar su futuro político, desde el búnker de Meade ya mandaron a buscar a otro alfil de su equipo: se trata de Fausto Barajas Cummings, el coordinador de la campaña de Zavala.

Según pudo saber LPO, la enviada para seducir a Barajas fue Alejandra Sota, la consultora que sufre de una fuerte tortícolis desde hace varias semanas, pero que en este momento sería clave por su nexo con el ex subsecretario de Comunicaciones y Transportes. Ambos compartieron Gabinete con Calderón.

La reunión ocurre de urgencia mientras en los medios se instaló la idea de que en los próximos días habrá una declaración de Zavala en favor de Anaya, versión que tuvo que salir a rechazar su vocero, Jorge Camacho, y su hermano, Juan Ignacio.

Claro, Margarita quiere escuchar también a los mensajeros de Meade y luego reflexionar. En el PRI aspiran también a un gesto, una foto o al menos un tuit de Margarita, como ya hizo Cordero o también el perredista Silvano Aureoles.

Hay que recordar que Barajas es otro incondicional de Felipe Calderón, no sólo trabajo en su Gabinete sino también presidió su fundación, una vez que concluyó el sexenio.