Fue una noche audaz para los demócratas en Estados Unidos. Ayer se definieron las candidaturas para la gubernatura en Texas y Georgia, dos estados tradicionalmente republicanos donde los demócratas esperan tener conquistas en la era de Donald Trump.

En Texas ganó la nominación demócrata para la gubernatura la exsheriff de Dallas Lupe Valdez, la primera latina lesbiana en la historia en conquistar una postulación para un cargo tan alto en EU.

En Georgia los demócratas también hicieron historia con el triunfo en la primaria de Stacey Abrams, quien será la primera mujer afroamericana en ser nominada por uno de los partidos grandes a una gubernatura. Lo más sorprendente, sin embargo, fue el aplastante tamaño del triunfo. Abrams, una legisladora de la Asamblea estatal, se llevó la candidatura con 75% de las preferencias.

Su contendiente fue su tocaya Stacey Evans, legisladora estatal caucásica que abogaba por una postura más moderada para intentar conquistar el voto blanco obrero, el mismo que en 2016 apoyó a Trump. Abrams, por el contrario, es parte de una ola progresista que busca rebasar a Trump por la izquierda y acabar con la creencia de que para triunfar en las zonas republicanas se necesita ser moderado. Abrams apoya una agenda abiertamente de izquierda, particularmente en temas económicos, similar a la que impulsó durante la presidencial el demócrata Bernie Sanders, quien por poco le arrebata la candidatura a Hillary Clinton.

A diferencia de Texas, los demócratas sí tienen esperanza de ganar la gubernatura en Georgia, donde Trump ganó con tan solo 5 puntos en 2016. La última vez que el estado sureño tuvo un gobernador demócrata fue en 2002. En Texas es prácticamente un hecho que los votantes reelegirán al actual gobernador Greg Abbott.

En Kentucky también ganó una mujer, esta vez para la candidatura demócrata por un escaño en la Asamblea de Representantes. Se trata de Amy McGrath, una piloto de los Marines retirada que le ganó la nominación al alcalde de Lexington, Jim Gray. McGrath logró colocar su candidatura sin ningún apoyo del establishment demócrata, en gran parte gracias a un video con el que lanzó su campaña en agosto del año pasado y que rápidamente se viralizó. El video le ayudó a McGrath a recaudar un millón de dólares de donadores entusiasmados en tan solo un día.

En el video McGrath narra su paso por los Marines y cómo logró cumplir su sueño a pesar de que el senador de su estado le explicó en una carta cuando era niña que "las mujeres deben ser protegidas", y no pilotear aviones de combate. "Nunca supe de nuevo de mi senador Mitch McConnell", revela la candidata en el video.

"Soy Amy McGrath y amo a nuestro país", dice la demócrata. "Pase 20 años en los Marines, volé 89 misiones de combate bombardeando Al Qaeda y al Talibán. Fui la primera mujer Marine en volar un F-18 en combate". El poderoso video biográfico entusiasmó a la base demócrata en su estado y podría ayudarla a conquistar el escaño en la Asamblea en noviembre.