La incontrolada inseguridad, la prolongación en las negociaciones del TLCAN- que todo apunta a que llegarán hasta 2019-, el escenario electoral y la fortaleza del dólar, son factores que hacen pensar al mercado que el riesgo país de México volverá a ser motivo de escrutinio de las calificadoras internacionales.

A mediados de julio pasado, para alivio del Gobierno mexicano, calificadoras como Standard & Poor's y Fitch mejoraron la perspectiva crediticia del país, pasando de ‘Negativa' a ‘Estable'. Con mayor resistencia, Moody's se unió a estas lecturas hasta abril de este año.

La razón de que esta calificadora mostrara una mejor perspectiva se debió en gran medida a que veía un acuerdo trilateral resuelto en el corto plazo -gran parte del mercado aseguraba que en mayo habría claridad al respecto- Y, por otro lado, en el tema electoral, consideró que existía "baja probabilidad de que la próxima administración, a través de un cambio brusco en la política, debilite las tendencias económicas y fiscales".

Pero a una semana de que termine mayo y a casi un mes de las elecciones, la calificadora volvió a dar un giro. Ahora el discurso ya no es tan favorable para el TLCAN, pues Moody's considera ahora que las negociaciones se extenderían hasta 2019, opinión que compartió también el grupo financiero suizo UBS.

Además, en su último reporte, la firma con sede en Nueva York, también se mostró menos optimista en cuanto al escenario después de los comicios de julio. Su análisis, enfocado en la industria petrolera, puso de relieve las chances que tiene Andrés Manuel López Obrador de ganar la presidencia y alertó que si bien no podría echar atrás la reforma energética, si sería factible para él suspender contratos durante el sexenio, impactando el desarrollo y crecimiento de la industria petrolera del país.

Acaso este documento se vuelve un primer indicio de lo que en el mercado ya prevén: de nuevo riesgo para la calificación crediticia del país.

Armando Rodríguez, analista de Signum Research, aún considera que hay posibilidades de que se logre un primer acuerdo en junio, pero si no, vendrá más presión para la moneda y sumado al proceso electoral y a los mejores datos en Estados Unidos, el dólar estaría arriba de los 20 pesos. 

El analista añadió que la revisión de las calificadoras se enfocaría en las políticas económicas que asuma el futuro residente de Los Pinos:"El puntero, que es Andrés Manuel López Obrador, ha moderado su discurso, pero si pone en duda de nuevo la continuidad de las reformas, las calificadoras lo verán de nuevo como un riesgo, pues ellas se han basado en las reformas para sustentar su visión positiva para la economía mexicana", explicó a LPO.

Por su parte, el Doctor Ignacio Martínez Cortés, experto internacionalista de la UNAM, agregó que además, hay otros factores que se sumarán, como la decisión que tome en julio la Fed. Consideró fuertes chances para que  vuelva con un incremento en sus tasas de interés, lo que generará presiones para México pues vuelve más atractivo el mercado estadounidense para los inversionistas y orilla al Banxico a repensar seguir estos pasos.

Además, la volatilidad empujando un dólar más caro, complica los objetivos inflacionarios del banco central.

"Sin duda va a revisar el grado de inversión que se tenga. En México se vende la idea de que el acuerdo con Europa y el TPP reforzarán el comercio internacional, pero hay que recordar que los beneficios de ambos no llegarán en el corto plazo", recordó el experto de la UNAM.

"Además, la inversión privada sufre por un tsunami de inseguridad en el mercado". Martínez Cortés ejemplificó en este punto el atentado contra un tren de Ferromex en Veracruz este fin de semana y el cierre de una distribuidora de Grupo Lala en Tamaulipas, anunciado el pasado miércoles por la empresa. 

Agregó también que "esa baja inversión ya se está viendo en el magro crecimiento económico del primer trimestre de este año", señaló. De acuerdo con cifras del Inegi, en ese periodo la economía avanzó 1.1% frente al trimestre anterior.