Son momentos decisivos para el PRI en Chiapas.  Roberto Albores quiere dejar la candidatura a gobernador porque entiende que ya sin el Verde, el tricolor estaría logrando menos de 200 mil votos en la entidad sureña propinando de esta manera una derrota sin presedentes.

El problema es que sin candidato a gobernador la debacle llegará a alcaldías, diputaciones federales y Senado, que es lo que René Juárez quiere asegurar como única chance del PRI de tener un futuro después de julio, especialmente si José Antonio Meade logra menos de 20 puntos. El dirigente nacional se reunirá en las próximas horas con Albores para proponerle un relanzamiento de su campaña e inyectar recursos que permitan un papel digno.

La crisis chiapaneca encierra algunas claves a tener en cuenta. La primordial: si Albores fue un candidato concebido por Aurelio Nuño e impuesto con la anuencia de Enrique Peña Nieto: ¿Por qué es Juárez quien debe intervenir?, ¿Que promesas incumplió Nuño como para no tener la fuerza de convencer a su candidato?

Otro interrogante: ¿Por qué Luis Videgaray no intervino para frenar la huida del Verde? El canciller siempre fue la principal terminal de poder de Manuel Velasco Coello, al punto que casi le diseño el gabinete inicial de su gobierno estatal. En SRE replican que Videgaray está concentrado en EU.

Preguntas que son complementadas por realidades más complejas, como que Velasco lo vio al presidente en la reunión de la Conago de esta semana pero no dio la menor señal de rompimiento. Mantuvo la postura y 24 horas más tarde se retiró de la alianza. De Jorge Emilio González, "Niño Verde" solo se sabe que desde el miércoles no contesta su celular.